El martes cuando sepulten de nuevo a Joselito Carnaval y con él se vayan las tristezas y alegrías de una fiesta emblemática en Colombia, se recordará la batalla de flores de 2019 como la de la Ventana al Mundo.
El icono que la empresa Tecnoglass construyó para homenajear a Barranquilla se convirtió en carroza.
Cerca de 300 personas danzaron hasta el delirio en perfecta armonía vestidos con un traje multicolor que fabricó, para la ocasión, Marcela Montoya una joven y talentosa diseñadora local que aceptó el reto de interpretar este orgullo.
A la batalla de flores, que recuerda el final de la guerra de los mil días, asisten cerca de un millón de personas entre nativos y visitantes que observan pasar un río de gente que goza, se divierte y manifiesta lo bueno y lo malo que sucede en Colombia y el mundo durante casi tres horas, lo que tardan los participantes en recorrer los seis kilómetros del desfile por la vía 40 de Curramba.
En esta ocasión las miradas y los aplausos se los llevó la carroza de la Ventana al Mundo.
Que emoción mis amores, así fue nuestra presentación en la #BatallaDeFlores. Gracias por todo este cariño que es mutuo y sincero. Porque quien lo vive es quien lo goza en La Ventana al Mundo de la Arenosa. ? @ChrisDaes #LaVentanaCambambera. pic.twitter.com/wEsaw3MTK2
— LA VENTANA AL MUNDO (@_VentanaAlMundo) 4 de marzo de 2019
Dos estructuras metálicas convertidas en obras de arte que lanzaban sonidos nítidos que emitían los cantantes de moda, Kenny Man, Wolfine y Koffee el Cafetero lograban que por los pies de los asistentes entrara Energía a su paso y el cuerpo se activara como si una fuerza divina poseyera a los asistentes.
Las personas en el entorno de las carrozas, perfectamente coordinadas, ondeaban como si se tratara de una ola gigantesca que inundaba, esta vez de alegría, las calles de esta ciudad convertida en fiesta.
Era imposible no verla desde todas partes y mucho menos dejar de aplaudirla a su paso.
Para completar el cuadro de emociones, dos mujeres, la súper modelo Andrea Valdiri en una carroza y la señorita Colombia Gabriela Tafur en la otra le arrebataban aplausos a quienes, con su mirada clavada en el cielo, las seguían por sus movimientos.
A bordo de uno de los tráileres estaba Christian Daes, COO de Tecnoglass, que se sintonizaba con los asistentes y se disolvía en emoción con ellos en una liturgia donde la ventana hacía de bisagra entre las Barranquillas de los que tienen y la de los que quieren tener.
Quedó claro a su paso que la Ventana al Mundo, esa estructura monumental y divina que gobierna el nacimiento de la vía 40, es testimonio de la transformación de esta ciudad y es la confirmación de que aquí ahora todos se asoman al mundo y desde el mundo observan a una metrópoli donde mañana es hoy.