A las tres de la tarde, puntual al llamado de rodaje, aparece en la casona de la calle 22 con 13 en donde tantas películas, series y comerciales se han grabado, Carlos Barbosa. Lleva puesta la corbata colorida y mal arreglada de su personaje en La de Troya. Carlos, arquitecto de profesión, actor desde hace más de cincuenta años, era uno de los rostros más conocidos de la televisión colombiana en la década del ochenta. Su papel de Eurípides en El divino, la adaptación de la novela de Gustavo Álvarez Gardeazabal que paralizó al país en 1985 catapultó una fama que llegó a la cumbre con su papel de Ernesto Suárez Vergara, el gerente de Viajes Lunaire en la recordadísima serie Vuelo Secreto. Veinticinco años después el tiempo y el olvido ha caído sobre él.
Sin embargo La de Troya, la serie que está dirigiendo Alessandro Angulo, director de películas como San Andresito o el maravilloso documental El sendero de la Anaconda se ha dado la tarea de rescatar a viejas glorias de la televisión colombiana como Carlos Barbosa. Junto a él están la incombustible Consuelo Luzardo, quien a sus 74 años luce radiante y con una fortaleza y un profesionalismo que pocas actrices jóvenes pueden lucir en un set, el maestro Germán Escallón que se ha refugiado del olvido en el teatro, Gustavo Angarita, el hombre que alguna vez fue Rasputín, con su imponente barba de legendario Shaolin y Constanza Duque.
Es una tarde fría de comienzos de octubre en Bogotá. Hay una escena en el jardín. Escallón, Luzardo y Barbosa están amarrados con una cadena a un farol. Es una escena de la segunda temporada en donde los actores que ellos representan protestan por el olvido en el que los tiene el país. La de Troya , como ninguna otra producción, se adentra en las vicisitudes de un puñado de actores en un país tecnócrata como Colombia en donde las artes son despreciadas. Lejos de sus personajes Barbosa, Luzardo y Escallón se muestran críticos hasta el dolor por el descuido en el que los tiene el Estado Colombiano, sin seguridad social, ignorados por los grandes canales que quieren buscar es a la próxima estrella del momento.
En este video nuestras amadas estrellas se desahogan y, en medio de todo, dan su parte de tranquilidad: en La de Troya, la serie de RTVC, los actores han logrado el desquite final.