El nuevo presidente boliviano Luis Arce tenía lista la invitación de Nicolás Maduro para su posesión el próximo 8 de noviembre, pero sus planes fueron reversados por la actual mandataria iterina Jeanine Áñez. Emitió un decreto para frenar incluso la participación en el acto protocolario del expresidente Evo Morales, quien desde hace un año salió de Bolivia tras la llegada al poder de Áñez y quien es el mayor apoyo político de Arce. La negativa de Jeanine Áñez de recibir a Maduro es la continuación del rompimiento de relaciones con Venezuela, que durante 14 años con Hugo Chávez, habían sido estrechas. Aunque Evo Morales no esté en la posesión, ya tiene listas su maletas para retornar el 9 de noviembre después de haber estado refugiado en Argentina.
