En las negociaciones que se iniciaron el mes pasado en México, el gobierno y la oposición venezolana han tenido en la mesa un tema difícil de resolver: la pertenencia de las joyas de la corona de Venezuela en el exterior. Son tres activos que están en Estados Unidos, Colombia y el Reino Unido. El gobierno de Nicolás Maduro los reclama del engranaje de poder creado por el líder opositor Juan Guaidó, cuando fue reconocido como presidente interino por más de 50 países tras su autoproclamación.
Citgo, Monómeros y el oro depositado en el Banco de Inglaterra son las tres joyas más preciadas. Citgo, la más atractiva, es la filial estadounidense de estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y a pesar de las limitaciones con que opera es la octava refinería más grande de Estados Unidos, según Reuters. Con sede en Houston, hace unos años contabilizaba 8 plantas de refinación, 60 terminales y una red de distribución de 14.885 estaciones de servicio. El año pasado dio pérdidas por cerca de USD 667 millones, dice su informe anual en la web, al que hay que leerle la pandemia y dos huracanes. Un año antes, en el 2019, primer año en que la tomó Guaidó, había reportado ganancias de 246 millones.
La historia reciente de Citgo es un drama legal que se entrelaza con la crisis que afronta el país desde el 2014, cuando entró en la profunda recesión económica. Más de USD 1.000 millones en bonos emitidos por el gobierno de Maduro la tienen contra las cuerdas y a la espera de la decisión de la Corte de Apelaciones. El gran desafío es salvar a Citgo de las manos de los tenedores de bonos que buscan una participación en la compañía para cobrar las deudas que no ha pagado Pdvsa. Por lo pronto hay un compás de espera hasta el 21 de octubre, porque hasta esa fecha no podrán ejercer derechos sobre esa garantía, gracias a la nueva licencia emitida en julio por la Oficina de Control Activos Extranjeros (Ofac, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que es la encargada de supervisar las sanciones estadounidenses. Los aliados de Guaidó están dando la batalla legal cuestionando la validez de los bonos 2020 Pdvsa en un tribunal.
Por si fuera poco el lío con los bonos, Citgo tiene encima a la petrolera Conoco Philips y a la minera Crystallex, por expropiaciones de hace unos años. Conoco ya ganó en el 2017 un proceso de arbitraje internacional contra el Estado de Venezuela por expropiación sin indemnización, y Cristallex ganó otro en el 2008 por la misma razón. Ambas quieren echarle mano a ese activo para pagarse.
Trump fue quien puso en la lista negra a Pdvsa y transfirió el control de Citgo a Guaidó como parte de su campaña ani-Maduro. Joe Biden ha mantenido el reconocimiento a Guaidó, aunque se comenta en Washington que está revisando varias sanciones. No obstante los líos en los estrados judiciales, Citgo es una empresa demasiado poderosa y por eso todos la tienen en la mira.
La segunda joya es Monómeros, la fabricante de abonos y productos químicos para el agro con sede en Barranquilla, que actualmente está en poder de Guaidó. La presidenta de la junta directiva designada por el líder opositor es la ingeniera Carmen Elisa Hernández de Castro, y el gerente general Guillermo Rodríguez Lamprea. Maduro está tomando cartas en el asunto para que se devuelva el control de la empresa, tal como se conoció el 18 de agosto durante una jornada de trabajo del Consejo Superior de Economía en la que dijo: “Pido que se haga un documento de todos los productores venezolanos para que Jorge Rodríguez lleve como punto fundamental en la primera sesión del diálogo, la firma de un documento para que la empresa Monómeros se le regrese a su dueño: Pequiven…”
Pequiven, filial de Pdvsa, tiene el 100 % de Monómeros Colombo Venezolanos desde abril del 2007 cuando finiquitó la compra al adquirir el 5,5 % por 6 millones de dólares a la holandesa Koninklijke. Un año antes, en abril del 2006, había completado la mayoría accionaria tras la compra de un primer paquete de acciones a Ecopetrol y al Instituto de Fomento Industrial (IFI).
Monómeros tiene cerca de la mitad del mercado de fertilizantes en Colombia y más de 1.400 empleados en Barranquilla y Buenaventura. Suministra más del 45 % de los abonos al sector agrícola y cubre casi un 70 % de la demanda de los cultivadores de café, papa y palma.
Los resultados financieros de la empresa que lleva 54 de años operando en Colombia muestran que el año pasado tuvo utilidades por $32.000 millones, 224 % más que en el 2019, un Ebidta de 75.000 millones e ingresos superiores a un billón. La Superintendencia de Sociedades de Colombia tomó control de la empresa esta semana, las directivas dicen que apelarán la decisión.
El oro depositado en el Banco de Inglaterra que ha sido objeto de un largo litigio entre el gobierno de Maduro y el ´interino´ de Guaidó
El tercero de los grandes activos tiene corona en el Reino Unido. Es el oro depositado en el Banco de Inglaterra que ha sido objeto de un largo litigio entre el gobierno de Maduro y el llamado gobierno ´interino´ de Juan Guaidó. Tras su autoproclamación y el respaldo internacional, Guaidó se dirigió al Banco de Inglaterra para pedirle, como representante legítimo del país, que no entregara al gobierno de Nicolás Maduro los lingotes, valorados en más de USD 1.000 millones, que custodia en sus cámaras acorazadas.
Los abogados del gobierno bolivariano se esforzaron por persuadir a los jueces de que "este caso se refiere esencialmente a asuntos internos de Venezuela" donde el poder de facto está en manos de Maduro. Hace un año, un juez de Londres impidió a la administración chavista acceder al oro, que pidió para combatir la pandemia de coronavirus. Pero el tribunal de apelaciones inglés anuló esta decisión en octubre, considerando que el ejecutivo de Boris Johnson podía reconocer "de facto" el poder de Maduro, con cuya administración sigue manteniendo relaciones diplomáticas.
El último capítulo se escribió a fines de julio. ”Juan Guaidó y solo él puede decidir la suerte de las 31 toneladas de oro que Venezuela tiene depositadas en el Banco de Inglaterra”, dejó en claro el gobierno británico durante el juicio sobre quién tiene la potestad para decidir el destino del metal que celebró la Corte Suprema del Reino Unido y, cuyo fallo se espera próximamente.
“El Gobierno de Su Majestad fue claro y para nada ambiguo al establecer expresamente que reconoció a Guaidó como presidente interino de Venezuela el 4 de febrero 2019 y que continúa haciéndolo”, se lee en el documento que el Foreign Office remitió a los magistrados.
Los representantes del gobierno de Maduro ripostaron diciendo que es absurdo que se retengan 1.600 millones de euros del oro al gobierno que controla ese estado y entregarlo a representantes de una persona sin control de ningún aparato estatal”. Y lanzaron una advertencia sobre las consecuencias para la City de Londres como sitio para almacenar activos soberanos, cunado la quinta parte del oro del mundo está en la capital británica.
Refinadoras, fertilizantes y oro esperan un destino que aún o está claro y en el que mucho tendrán que ver los próximos desarrollos políticos en Venezuela.