Los campesinos y habitantes de los municipios del oriente antioqueño cuentan cómo Cornare (Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare) era una empresa amada por todas las personas en esta subregión, la cual surgió como una organización social con compromiso cívico que pretendía cuidar el medio ambiente, los ríos y la riqueza natural, pero luego se convirtió en un fortín político que empezó a ayudarle a las multinacionales como Pramming a dar licenciamientos ambientales para que puedan extraer los recursos, la energía y el dinero a los empresarios, mientras que los habitantes del territorio se quedan sin su patrimonio cultural, social y ambiental.
Por eso el viernes 28 de junio de 2019 cerca de 600 personas de diferentes municipios del oriente antioqueño como San Luis, Cocorná, San Carlos, Carmen de Viboral, entre otros, se dieron cita en el municipio de Santuario para acudir a la entidad Cornare, con el objetivo de protestar en contra de las microcentrales y en defensa del patrimonio natural que tienen en sus territorios.
Al entrar a la entidad se abrió un espacio de expresión, por ende recogimos las tres intervenciones más relevantes de los tres municipios (entre muchos otros) que se encuentran inconformes por los proyectos energéticos que les impedirían disfrutar del agua que atraviesa sus lugares de origen:
Jhon Alexander Echeverry, oriundo del municipio de San Luis, recuerda que “hay aproximadamente de 40 a 48 permisos de estudio y licencias en el oriente antioqueño, por eso uno ve que prácticamente todos los ríos y el agua se la van a quedar las empresas, se va a privatizar y se va a meter en un tubo para sacarle energía. La topografía del oriente antioqueño permite que tengamos mucha agua, ¿pero el agua para quién?, ¿agua para la humanidad o para generar energía y enriquecer a las empresas privadas? Si repasamos la historia de cuando la comunidad se unió para defender al territorio de El Peñol y Guatapé fueron muchos los desaparecidos, muchos los amenazados y muchos los desplazados”.
Asimismo, este líder ambiental denuncia que fue amenazado por Jhon Jairo López Cardona, quien era contratista de la Alcaldía del municipio de San Luis e intercedía para los licenciamientos de la empresa Pramming, le dijo en redes sociales que lo hacía responsable de lo que le sucediera a él y a sus románticos seguidores, por lo cual este líder ambiental formuló la denuncia en la Fiscalía y en los entes pertinentes.
Flor Gallego, lideresa del Carmen de Viboral y Cocorná, aseguró que: “Si les mueve las generaciones futuras no estarían haciendo lo que están haciendo. ¿Qué tenemos en el río Cocorná? ¿Ustedes saben lo que pasó en el río del 8, en la vereda La Aurora? ¿Qué pasó con el río? Ahora viene la otra arremetida con los proyectos 1, 2 y 3, no se han dado cuenta que en la vereda La Esperanza y San Vicente hubo más de 26 desaparecidos a finales de los 90 y a principios del 2000. Ustedes no se han dado cuenta que hay personas como yo que tiene a su esposo y a sus hermanos desaparecidos y que llevamos un proceso de más de 23 años con la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado a reparar a sus víctimas. Allá llegan con esos proyectos sin pedir permiso porque no estamos de acuerdo, sin una socialización y exigimos que se respeten los desaparecidos del oriente antioqueño. Donde hubo desplazamientos, masacres y persecución casualmente llegaron ustedes con ayuda de políticos y empresarios a hacer negocios con pequeñas centrales hidroeléctricas”.
Por su parte, Carlos Olaya, habitante del municipio de San Carlos, manifestó que Cornare es un actor a favor de las empresas y no de las comunidades. Al pronunciarse hizo énfasis en tres puntos:
1) Que en las zonas donde hay microcentrales e hidroeléctricas no hay sino perjuicios por estas obras y Cornare no está cumpliendo su papel por lo que está cuestionado como autoridad ambiental.
2) A la gente la ponen a firmar para que aprueben esos proyectos sin una socialización, dado que las comunidades quieren el agua para el turismo, para la recreación y para seguir viendo crecer a las generaciones.
3) Hace falta un diálogo porque luego del periodo de violencia, comenzó a llegar el conflicto por la disputa del territorio con estos proyectos y en este municipio lograron revocar el proyecto La Chorrera, por ende considera que las licencias sí se pueden revocar; en ese orden de ideas, la petición es que revoquen todos estos permisos porque los problemas no se van a resolver entregándoles el territorio a las empresas transnacionales.
Durante la manifestación en la entidad de Cornare planteamos las preguntas al director de Cornare, Javier Parra, y al funcionario Oladier Ramírez, acerca de:
1) ¿Cuánta energía generan actualmente microcentrales en oriente?
2) ¿Cuántas microcentrales tienen los 23 municipios de oriente?
3) ¿Cuántos proyectos tienen permisos y cuántos tienen licencias?
4) ¿Cuánta energía se necesita para abastecer al oriente?
5) ¿En cuánto está estimado el costo ambiental de cada uno de estos proyectos?
6) ¿Para dónde irá la energía de los nuevos proyectos de estas microcentrales?
7) ¿Cuáles son las principales empresas que manejan estos proyectos de microcentrales en oriente?
Preguntas por las cuales no obtuvimos respuestas, pero la entidad se comprometió a crear una mesa con todas las organizaciones de los diferentes municipios para aclarar dudas y resolver compromisos. Amanecerá y veremos si se comprometerán con la protección de los diferentes ríos del oriente antioqueño...