Pese a los grandes esfuerzos de la humanidad en desprenderse de mitologías perjudiciales o discriminatorias pareciera que las organizaciones empresariales, quisieran aferrarse a ellas como fuentes de salvación de su Dios: dinero.
y en este sentido promueven entre sus fieles creyentes el temor de la contratación de mujeres por su posible tiempo de maternidad, de tal manera que este estado dador de vida se convierte en un asesino laboral para quien lo padece.
Pues bien, gracias al interés de algunos en encontrar verdades fuera de las deidades ancestrales que discriminan, se encontró en una investigación titulada: "Un análisis de género de los costos laborales en Colombia", la cual pone en una perspectiva analítica y cuantitativa (para los escépticos), del porque en realidad no hay perdida económica para la empresa cuando tiene a una tierna gestante e inclusive es tan razonable que hasta le otorga ganancias económicas para los empleadores. Así las cosas y como no fue suficiente entender en cerebros de piedra que la mujer en estado gestante es igual o mas productiva que cualquier otro ser en el estado que sea, que genera confianza en algunos cargos e inclusive promueve la sensación de familiaridad con sus lindas blusas que adornan las barrigas. son tan importantes en el entorno laboral que generan cohesión y vinculo en su grupo de trabajo con sus caricias a la barriga y un sencillo: "como te sientes". Seria la mejor opción como actor en la prevención de riesgo Psicosocial en las empresas, si no fuera por el control de natalidad propia de cada especie, y con seguridad las personas entenderían que se encuentran rodeados mas de vida que de cables e informes.
Fuente: http://www.mintrabajo.gov.co/marzo-2014/3087-la-maternidad-no-es-un-sobrecosto-para-el-empleador.html