La cultura urbana enseña a diario nuevas y diversas maneras de entender el mundo en el que vivimos. Y en este entendimiento nos vemos rodeados de diferentes posturas socio políticas (en su mayoría), que nos ayudan a comprender o por el contrario a confundir la sociedad que por acción divina nos corresponde. En estas posturas, encontramos responsabilidades de todo tipo y para todos los sectores, por poner un ejemplo: las protestas de transmilenio. Si lo entendemos desde el punto de vista social podemos escuchar discursos urbanos de inferioridad hacia el pasajero, del por qué se ataca al menos favorecido y del por qué atacar al agresor. Justificando con acciones de hecho, lo que terminará pagando mas adelante el ciudadano, como un furibundo que golpea sin medir las consecuencias. Por otro lado se encuentran las razones políticas las cuales cobran gran importancia en estos dias, justificando sus errores en complot, jugadas mañosas, y hasta en paranoicos eventos.
Todo esto es cierto, teniendo en cuenta que cada uno tiene su verdad. Pero lo curioso es que se deja de lado una de las razones que nos podrían abrir el espectro de responsabilidades en esta maravilla caótica. Me refiero a la auto responsabilidad. ¿Cuál es la génesis de mi responsabilidad en esto? me pregunté esta mañana mientras esperaba uno de estos articulados: ¿fue la hora?, ¿fue el despertador? ¿fue la media hora de anoche de mas que me tome?. Podía tener mil razones para flagelarme y siendo honesto me sentía peor que todos los que esperaban el bus como quien espera esa llamada que nunca llegó.
Por último decidí alejarme de los comentarios de mis compañeros de viaje o mejor de no viaje y decidí emprender una campaña personal por mis acciones pero no desde el despertador sino desde lo que yo podría hacer por la ciudad. Lograr entender la ciudad desde la praxis sería mas fácil, hay un millon de acciones que tomar para hacer de éste, para nada marquesiano lugar, un sitio de catarsis de los afanes del dia a día. La mision: pensar en como hacerlo mejor, de como sería mi ciudad ideal, comportarme como si esta ciudad fuera la que sueño y por supuesto de aprender a votar. Quiero entender esta urbe desde mis convicciones, mis responsabilidades, mis errores y mis aciertos no quiero culpar a nadie mas, ni siquiera a mi mismo.
