Alberto Guzmán Naranjo nació el 14 de abril de 1953 en Santa Rosa de Cabal. Hijo de paisas, de la colonización de Caldas. Por las venas de la familia del maestro Alberto no corría sangre de artista, más que por la afición de su madre por la pintura. Su padre era profesor de religión.
Recuerda que su inclinación por la música inicia aproximadamente a la edad de cuatro años, al cantar los tangos que ponían en una cantina al lado de su casa, desde donde los escuchaba. Así, rápidamente adquirió el gusto por cantantes como Agustín Magaldi y Hugo del Carril.
Aunque desarrolló una afinidad temprana hacia la música, tras culminar la primaria se inscribió en el seminario, donde estuvo por cuatro años, con el sueño de convertirse en el primer papa colombiano. Sin embargo, allí, bajo la influencia del encierro y la música gregoriana, despertó en él la vocación de la música y el deseo de dedicarse a ella.
Sus estudios de Licenciatura en Música los realizó en la Universidad del Valle, bajo la guía del maestro Léon J. Simar (fundador de la Escuela de Música de dicha universidad). Su formación musical la continuó en Francia, donde para sobrevivir tuvo que dedicarse a diferentes oficios, como la venta de periódicos.
En el país europeo realiza estudios posgraduales como el Diploma de Dirección de Orquesta de Cámara, Diploma de Dirección de Orquesta, Dirección Coral, Escritura Superior, Composición, y Análisis de la Música Contemporánea.
Actualmente, el maestro Guzmán es profesor titular de la Universidad del Valle. También se ha desempeñado como director de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, director de la Banda Sinfónica del Valle, director de la Compañía Lírica de Bogotá y director invitado de la Sinfónica de Colombia, Filarmónica de Medellín y Sinfónica del Valle. Además, es compositor, escritor e investigador.
En su carrera como compositor, ha ganado los premios Premio Nacional de Composición (Colcultura 1992) y Premio Nacional de Arreglo Coral (Colcultura 1995).
Quienes han trabajado con él y estudiado su obra aseguran que sus composiciones las realiza en una tesitura clásica, pero su estilo, en cuanto a la técnica, es contemporáneo-vanguardista, con alto conocimiento de los instrumentos y de orquesta. El orden y organización en los arreglos que realiza, le da una sonoridad de calidad a la música sinfónica.
Uno de los objetivos del maestro Alberto Guzmán ha sido rescatar y sacar a la luz las obras de los compositores colombianos. Además, también ha procurado apoyar a autores nuevos, para que sus trabajos tengan mayor visibilidad.
El maestro Guzmán considera todo un placer poder dedicarse a la creación musical, es una de las actividades que le dan vida. La Misa del Agua es una de las composiciones que más ha disfrutado en crear y que significó un gran reto para él. Esta obra la construyó entre el 2009 y 2010, para conmemorar los cien años de la Arquidiócesis de Cali, y por ella recibió grandes elogios de músicos nacionales e internacionales.
Sin embargo, afirma que en Colombia ser músico profesional es una labor titánica. Pues, en nuestro país, asegura Guzmán, ninguno de los grandes compositores de la música culta se ha ganado la vida a través de sus composiciones. Sus obras han sido construidas con sacrificio del tiempo familiar, del tiempo libre, teniendo que trasnocharse los fines de semana por amor al arte.
El homenaje
Aunque en la tarde-noche del viernes 21 de abril de 2023 cayó un fuerte aguacero en la ciudad de Cali, eso no impidió que a las 7:00 p.m., la Sala Beethoven del Instituto Departamental de Bellas Artes estuviera totalmente llena para homenajear la vida y obra del maestro Alberto Guzmán Naranjo.
El espacio abrió con las sentidas palabras del rector de la Universidad del Valle, Edgar Varela Barrios, sobre la importancia que ha tenido Alberto Guzmán para la universidad, sus estudiantes y la música misma.
También aprovechó para hablar sobre la historia de la formación de la Facultad de Humanidades y con ella el programa de música. Destacó que Univalle es una de las pocas universidades con programa posgradual en música. Por último, señaló la buena formación que tienen los estudiantes en la Escuela de Música de la universidad.
Tras las palabras del rector, el maestro Alberto subió al escenario acompañado de un fuerte aplauso de varios minutos. Agradeció profundamente el homenaje, pero aclaró que es un acto que le desborda, pues se considera una persona corriente dedicada al oficio que mueve su ser: la música.
Mostró su gratitud hacia la universidad por permitirle ser parte de ella durante 52 años, como estudiante, profesor e investigador. Señaló sentirse honrado por todas las personas que han pasado por su aula de clases, a quienes ha ayudado a formar y de quienes también ha aprendido. También extendió un caluroso saludo a todas las personas que marcaron su estar en la universidad, como Estanislao Zuleta (Q.E.P.D.) y Darío Henao.
Aprovechó para hacer una reverencia a la escritura y la memoria, resaltando la importancia de los antiguos griegos y de los escritores latinoamericanos para su formación y creación musical. Por último, destacó el valor que le asignan los indígenas y los afro a la escucha, la danza y el canto.
El maestro Alberto Guzmán Naranjo bajó del escenario acompañado de otro fuerte aplauso, que también se extendió un par de minutos. Tras esto, el público pudo disfrutar de la puesta en escena de algunas de las obras del Maestro Guzmán. La programación fue la siguiente:
Interpreta: Coro De Cámara Nova Et Vetera
Obra: Romance
Texto : Francisco De Quevedo
Música: Alberto Guzmán
Interpreta: Coro de Cámara Nova Et Vetera
Obra: El Viejo Matías
Texto Y Música Original: Victor Heredia
Versión: Alberto Guzmán
Interpreta: Coro de Estudiantes de la Escuela de Música de la Universidad Del Valle
Directora: María Claudia Ferreira
Obra: Zamba Del Nuevo Día
Texto: Armando Tejada
Música: Óscar Cardozo
Versión Coral: Alberto Guzmán
Interpreta: Coro de Estudiantes de la Escuela de Música de la Universidad Del Valle
Directora: María Claudia Ferreira
Obra: Me Pierde la Canción que me desvela
Texto: Giovanni Quessep Esguerra
Música: Alberto Guzmán
Interpreta: Spinto
Obra: Bambucólica Atardecer- Pastiche (Abendlied) pos moderno
Texto: William Ospina
Música: Alberto Guzmán
Interpreta: Spinto
Obra: El otro, el mismo
Texto: Jorge Luis Borges
Música: Alberto Guzmán
Interpreta: Coro De Egresados y Estudiantes
Obra: Hilos I, II y IV
Texto: William Ospina
Música: Alberto Guzmán
Interpreta: Coro De Egresados y Estudiantes
Obra: Beatriz
Texto: Fernando Denis
Música: Alberto Gúzman
El homenaje al maestro Alberto Guzmán Naranjo estuvo lleno de emotividad, magia y música maravillosa.