En las últimas horas, la Universidad de la Sabana se ha visto envuelta en una polémica dado que mediante un “documento científico”, sientan su posición frente al tema de que parejas del mismo sexo puedan llegar a adoptar.
Y no es para menos, porque desde hace unas semanas, la Corte Constitucional se ha visto dividida entorno a la decisión que tienen que tomar los magistrados sobre la adopción de niñas y niños por parte de parejas del mismo sexo. Dentro de las posibilidades que tiene el alto tribunal está la de oficiar a expertos, entidades, instituciones o universidades para que estas rindan conceptos que serán de apoyo auxiliar y no definitivo, en la decisión de las providencias. Así, la Universidad de la Sabana emitió un texto de cuatro páginas, firmado por el Dr. Álvaro Enrique Romero Tapia a nombre de la institución, en donde concluyen, palabras más palabras menos, que “las personas homosexuales y lesbianas merecen nuestro respeto como personas, pero hay que señalar que su comportamiento se aparta del común, lo que constituye de alguna manera una enfermedad” [1].
Voy a permitirme citar dos conceptos relacionados con ciencia en los que considero son relevantes, y en los cuales se describe el tema con el que a continuación he querido comenzar este texto.
Relacionado con el concepto ciencia, dice el profesor Mario Tamayo y Tamayo que, en su libro: ‘El proceso de la investigación científica’, “es imposible hacer cualquier planteamiento científico a espaldas de la ciencia… La base y punto de partida del científico es la realidad”. Renglón seguido, cita a Wartofsky M, argumentando que “la ciencia es un quehacer crítico no dogmático, que somete todos sus supuestos a ensayo y crítica” (2009: p. 17).
No soy una autoridad para decirlo, pero sólo basta remitirse a un par de lecturas básicas sobre metodología de la investigación, para comprender que la ciencia, también como método, es una herramienta fundamental para despejar cualquier duda sobre alguna realidad social, y que está ineludiblemente contenida de un procedimiento metodológico que lo dota de rigorismo para darle el título a todo lo científico. Aun así, no concibo cómo se engalanan sacando un texto supuestamente científico.
Claramente se le está dando la espalda a la ciencia ¿Cómo es posible que una institución educativa como esa haga una serie de planteamientos que a la luz de la lógica carecen de sentido? ¿Acaso no se alejan de la realidad al argumentar que por el solo hecho de que dos mujeres adopten un niño, éste va a tener posteriormente comportamientos femeninos? ¿Entonces qué pasa, por ejemplo, cuando crece un niño en medio de su mamá y seis hermanas?
Las investigaciones con las que se sustentan dejan muchos vacíos, porque sólo se remiten a autores que han hecho trabajos no comprobables exhaustivamente. Y porque además, el documento en general no contiene los estudios precisos que determinen, por ejemplo, que un niño va sufrir de estrés dado que los padres, presumiblemente lo van a padecer. Y aún peor, que la homosexualidad vaya ser contagiosa y vaya a recaer, con el tiempo, sobre los niños también. Como si el ambiente donde se han desarrollado la mayor cantidad de homosexuales no se tratara de núcleos de parejas heterosexuales. No vayamos a creer en la inconcebible manera de pensar que las parejas del mismo sexo van a hacer las fábricas del homosexualismo. Si no lo considera así, pregúntese lo que está dos renglones atrás.
¿En qué se fundamenta la Universidad de la Sabana? ¿Cuánto duraron haciendo la investigación para llegar a esas arrebatadas conclusiones? ¿Dónde están los documentos en los que sustentan?
Y modestia aparte me pregunto también ¿Acaso no puede llegar a llamarse plagio un documento que dice estar fundamentado en determinadas fuentes, pero que no cita taxativamente los estudios realizados por expertos? ¿No es un engaño un documento que dice llamarse científico sin el más claro y riguroso sustento?
La Universidad, en su documento científico que no es “científico”, dado que carece de rigurosidad investigativa y se basa únicamente en autores en el que sus teorías se han deshecho por falta de realidad en tiempo y lugar, a mi juicio, sólo cae en una viciosa falta de óptica objetiva. Cuestión que lo convierte en oprobiosas vaguedades fundadas en meras expectativas. Razón tiene el profesor Tamayo al citar a Wartofsky cuando se refiere al dogmatismo, porque el texto que emite Unisabana no tiene una impresión real de la sociedad colombiana y se ajusta más a cánones impuestos por el racero dogmático que esa institución profesa junto con el Opus Dei y que, dicho sea de paso, alberga a la élite más poderosa, goda y recalcitrante de la iglesia. Ésta última, cloaca que ha albergado la gesta más grande de violencia contra el ser humano y actos de violencia sexual contra niños por parte de curas precisamente heterosexuales.
Piensen ustedes ¿Con qué autoridad moral y rigor científico viene la Universidad de la Sabana a decir que el homosexual es un enfermo?. ¿Ahora qué viene? ¿Discriminación racial? ¿Discriminación política?
Twitter: @Alonrop
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[1]. Ver Documento: http://static.elespectador.com/archivos/2015/02/06352452ae8350df35f9b0aa53ce6659.pdf