La cadena Justo y Bueno esperaba un salvavidas desde la China que les permitirera seguir funcionando ya que los supermercados se exponen a la inminencia de una quiebra producto de las deudas megamillonarias que tienen con proveedores empleados y hasta arrendatarios. Sin embargo, este sábado 14 de mayo, se dio la orden de abrir las puertas de los locales cuyos arrendadores que no deseen participar en el plan de salvamento a Justo y Bueno.
El presidente del sindicato de Justo y Bueno, César Higuita, dio el visto bueno para que los empleados regresaran. Esta es una medida temporal mientras se consigue una solución que permita subsanar una deuda que ya supera los 100 mil millones de pesos. El nuevo plazo que tendría sería hasta el próximo 12 de junio.