En septiembre de 2019, durante plena campaña electoral para la Alcaldía de Bogotá, Claudia López fue al Humedal Tibabuyes, el más grande de Bogotá, para apoyar su defensa en contra de las obras que comenzó la administración de Enrique Peñalosa, que proyectó un puente en medio del humedal. López no dudó un segundo en afirmar que ella no iba a seguir con lo que estaba haciendo el entonces alcalde y firmó un compromiso con los habitantes de Engativá no solo para defender Tibabuyes, también conocido como Juan Amarillo, sino para defender todos los humedales y a los habitantes que buscan preservarlos.
Hasta video publicó la entonces candidata y hoy alcaldesa de Bogotá. Pero las cosas cambiaron. Dos años después Claudia López no dudó en enviar al ESMAD para frenar las protestas en el humedal. Se reportaron algunos heridos y más bien fue escueto el pronunciamiento de la alcaldesa. Quien sí lo hizo de manera más enfática fue su secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, quien aseguró en su cuenta de Twitter que ellos solamente estaban cumpliendo con una obra que Peñalosa dejó amarrada y que incluso un juez les ordenó terminar para evitar un detrimento del erario público.
No vamos a permitir que llenen los humedales de cemento y pasto sintético. Protegeremos la estructura ecológica principal de Bogotá y nuestras fuentes de agua. ¡Los humedales y las especies que los habitan se respetan!
#ClaudiaAlcaldesa pic.twitter.com/nkxgHdEGpU— Claudia López 👍 (@ClaudiaLopez) September 15, 2019
