La voz de Migueliuth Sandoval apenas se podía escuchar. Era la madrugada en Nicaragua y hacía pocas horas le habían informado que su esposo, Ángel Gahona, había muerto.
Ella misma vio el momento en el que le dispararon.
“Quedó grabado cómo cae al piso y cómo lo matan cobardemente (…) Él mismo grabó su muerte”, cuenta.
Como él, ella también es periodista. Ambos compartían la pasión por informar y por eso, me dice con la voz entrecortada, que quiere que “todo el mundo conozca la historia de este gran guerrero y que se haga justicia”.
Gahona era el director del noticiero nicaragüense El Meridiano y su esposa, la presentadora y reportera.
El sábado en la noche, el periodista estaba en las calles de la ciudad de Bluefields, en la costa Caribe de Nicaragua, en la cobertura de las protestas contra una polémica reforma al sistema de seguridad social que impulsa el gobierno de Daniel Ortega.
Los enfrentamientos entre manifestantes y policías, que han sacudido al país en los últimos días, han dejado al menos 10 muertos, según informó la vicepresidenta Rosario Murillo. Pero organismos de derechos humanos denuncian más de 20 fallecidos.
“Casi instantánea”
El reportero se encontraba haciendo una transmisión en vivo en Facebook con su teléfono celular.
En los primeros minutos de la filmación que dura casi 5 minutos, Gahona muestra una calle oscura con varias personas movilizándose.
“Los jóvenes están tirando piedras contra el edifico de la alcaldía municipal”, dice.
También grabó el momento en que pasan las que parecen ser patrullas de la policía y cuando se despliega un grupo de policías antimotines a pie.
Después entrevista a un joven que le dice que salió a protestar por los jóvenes caídos en Managua.
Minutos después se acerca a un cajero automático y cuenta que su puerta de vidrio quedó destruida.
Cuando hace esa descripción, se escucha un disparo, la imagen se oscurece totalmente y se escuchan gritos desesperados de otras personas.
En otro estremecedor video publicado por el periódico nicaragüense La Prensa se observa lo ocurrido desde otro ángulo.
Un camarógrafo que grabó a Gahona lo muestra de espaldas mientras hace el Facebook Live. Vestía una camisa azul y jeans.
Se observa que se acerca al cajero y de repente se oye un disparo y se le ve caer al suelo. Se ve sangre y se escuchan los gritos y comentarios desesperados de colegas que acuden a auxiliarlo.
“Él avanzó un cierto trayecto y llegó hasta donde está la alcaldía municipal de Bluefields. Allí los manifestantes habían causado daños en un cajero automático”, cuenta Sandoval.
“Cuando estaba grabando las imágenes de los vidrios quebrados fue asesinado, tiene un impacto de bala (…) Su muerte fue casi instantánea”.
Transmisión en Facebook Live realizada por Ángel Gahona en medio de las protestas en Nicaragüa.
Sandoval recuerda que su esposo había salido a las 6:30 pm hora local aproximadamente para cubrir las movilizaciones.
Dice que usaron sus páginas de Facebook para compartir información sobre lo que estaba sucediendo “porque aquí, hasta hoy (sábado), no se había vivido nada”.
“Nosotros habíamos decidido transmitir un Facebook Live porque los canales de televisión de Nicaragua están censurados. No están pasando lo que está ocurriendo. Por lo tanto, la única vía que tenemos de informar es a través de las redes sociales. En este caso lo más accesible que teníamos era Facebook”.
La última vez que se comunicó con su esposo fue minutos antes del Facebook Live.
“Le dije: ‘Cuídate amor, cuídate’ y me dijo: ‘Sí amor, sólo grabo esto y me voy'”, recuerda con profundo dolor.
Cuando BBC Mundo pregunta si en medio de la crisis que enfrenta Nicaragua, Gahona le expresó temor de salir a cubrir las protestas, dice:
“Jamás, jamás, jamás. Era un hombre valiente. Jamás demostró miedo. La adrenalina le corría por su cuerpo en este tipo de situaciones. Era apasionado por informar de una manera neutral, no jalaba para ningún bando”.
El periodista, el esposo, el padre
Sandoval y Gahona llevaban 14 años de casados.
“Deja una niña de cuatro años y un niño de 16 años”, cuenta.
Dice que prácticamente nació queriendo ser periodista.
“Desde pequeño era un apasionado por el periodismo. Desde niño practicaba con las cámaras. Vivía en Venezuela y allí aprendió a usar las cámaras. Eran tan pesadas que se tenía que pegar a la pared para que no se le cayeran”, señala.
“Él era hijo de pastores de las Asambleas de Dios. Con sólo eso pueden conocer cómo fue formado. Un hombre de valores. No tenía vicios, su único vicio era hacer un buen trabajo y tener las mejores imágenes que él pudiera captar con el lente. Su delito fue ese, dar a conocer lo que ocurría en Bluefields”.
“Su delito fue transmitir lo que ocurría de una manera neutra”, indica.
“Hay testigos”
Sandoval cuenta que el noticiero que producía junto a su esposo salía al aire de lunes a viernes, a las 6:00 de la mañana y a las 6:00 de la tarde en el Canal 5.
Indica que habían denunciado “cómo el gobierno atentaba contra las personas que estaban protestando” y que habían decidido “hacer llegar las noticias a través de las redes sociales”.
La periodista señala que ningún funcionario de las autoridades se había comunicado con ella para informarle lo ocurrido con su esposo.
“Ni fueron capaces de avisarme que lo habían herido, que estaba en el hospital. Los mismos colegas periodistas fueron los que me avisaron y yo que estaba viendo el video en vivo”.
“Pido que se investigue, pido que haya libertad de expresión en Nicaragua y que esa muerte no quede impune”.
“Yo pido justicia. Hay testigos que dicen que quien lo mató fue un antimotín de la policía nacional”, indica Sandoval.
“La derecha”
El portal oficialista El 19 Digital indicó que “grupos criminales de la derecha vandálica, llenos de odio y saña, asesinaron al periodista Ángel Eduardo Gahona”.
De acuerdo con ese sitio de noticias, la vicealcaldesa de Bluefields, Karla Martin, había destacado la labor periodística en la comunidad de Gahona.
“Es injusto lo que ha pasado, pero todo lo dejamos en manos de Dios”, dijo la funcionaria según El 19.
Hasta el momento de publicar este artículo el gobierno no se había pronunciado sobre el caso de Gahona en específico.
Sin embargo, el presidente Ortega ha responsabilizado a la oposición de su país por la ola de disturbios y, según reportó El 19 Digital, ha dicho que hay “grupos vandálicos involucrados en los actos de desestabilización”.
Preocupación internacional
Organismos nacionales e internacionales han criticado la dureza de la policía en sus intentos por dispersar las protestas.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU le hizo un llamado a las autoridades para que “eviten nuevos ataques contra los manifestantes” y garanticen su derecho a la libertad de expresión.
Calificó de “preocupante que varios canales de televisión que estaban cubriendo las protestas hayan sido cerrados por el gobierno”.
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Gustavo Mohme, dijo que la censura de los canales “desenmascara el autoritarismo de un gobierno que en sus once años solo ha buscado desmantelar al Estado para su propio beneficio y el de sus familiares”.
En un pronunciamiento este sábado, el presidente Ortega manifestó su interés de dialogar con el sector privado para buscar alternativas a la reforma, sin embargo, los representantes de la empresa privada condicionaron el acercamiento a que cese la “represión” contra los manifestantes.