Desde muy temprano en su carrera e incluso desde antes de que debutara en la NBA, la liga de baloncesto de Estados Unidos, a LeBron James lo han buscado algunas de las marcas más importantes tanto de Norteamérica como del mundo buscando patrocinios, todos conscientes de que su imagen podía llevar sus ventas a otra dimensión. Tal es el caso, por ejemplo, de PepsiCo, pero también de Nike, la gran empresa de zapatos que quiso emular lo hecho con Michael Jordan a mediados de los 80s firmándole un contrato vitalicio que le garantiza a James unos ingresos anuales de USD 32 millones. Algo impensable para alguien que solo conoció dificultades en su infancia.
En los 90s, cuando aún era un niño pequeño al que su madre trataba de darle unas condiciones dignas a pesar de la pobreza, LeBron James no se podía siquiera llegar a imaginar la vida que iba a terminar teniendo tres décadas después. Ahora, a sus 40 años, no solo es reconocido por muchos como el mejor jugador de la historia del baloncesto, sino que también ha logrado amasar una fortuna suficiente como para que ni él ni ninguno de sus descendientes de las próximas cinco generaciones tengan que pasar hambre ni un minuto.
Si por algo ha sido reconocido el oriundo de Akron, Ohio, durante su carrera deportiva ha sido por su condición física, la cual le ha permitido jugar al máximo nivel durante 22 temporadas diferentes, algo nunca antes visto. Sin embargo, el ‘Rey’ ha sabido trasladar ese mismo ímpetu que muestra noche de por medio dentro de las canchas a su vida por fuera de las mismas, puesto que, a diferencia de muchos deportistas, se ha asegurado de garantizar su futuro después de su retiro.
Más allá del tema publicitario, la estrella de Los Angeles Lakers también lleva años realizando inversiones estratégicas en diferentes sectores buscando diversificar para reducir riesgos. Algo que le ha dado muy buenas rentabilidades y le ha servido para incrementar su patrimonio de manera exponencial.
Quizá el caso más conocido es el de Fenway Sports Group, un gigante conglomerado deportivo en el que James tiene acciones, lo que le permite, a su vez, tener participación en importantes equipos como los Boston Red Sox de la liga profesional de béisbol de Estados Unidos o el Liverpool, uno de los equipos de fútbol más importantes de Inglaterra.
Incluso se le ha visto visitando Anfiel Road, el estadio en el que juega el seis veces ganador de la Champions League
Otro ejemplo es el de SpringHill Company, una productora de cine y televisión que él mismo fundó en 2020 y con la que ha llevado a cabo varios proyectos, siendo el más famoso de ellos la película ‘Hustle’ o ‘Garra´, la cual fue protagonizada por Adam Sandler y en la que LeBron hizo las veces de productor.
Ahora, sumado a estas empresas y a otras participaciones en negocios de comida y hasta en una cadena de gimnasios, el basquetbolista también dio otro salto y decidió meterse en el mercado de los licores, algo que ahora le permitió asociarse con la empresa que más sabe de eso en el mundo: Diageo, famosa por estar detrás de bebidas tan icónicas como Smirnoff, Baileys , Ron Zapaca, Tequila Don Julio, Tanqueray y whiskeys populares como Buchanans o Johnnie Walker, este último muy presente en la memoria de los colombianos por ser uno de los principales patrocinadores del Festival Estéreo Picnic.
La apuesta de LeBron en la gigante de los licores en el mundo
Particularmente, el negocio con Diageo se centra en una marca de tequila llamada Lobos 1707, la cual fue fundada por el actor Diego Osorio en 2020 y en la cual LeBron decidió invertir desde el primer momento. La idea de la multinacional británica es hacer una asociación entre este tequila y una marca de vodka que está en su portafolio llamada Ciroc, de la cual están tratando de desprenderse desde hace meses a raíz de un bajón en las ventas que pudo deberse, o no, a que su anterior patrocinador era el rapero Sean Combs, mejor conocido como ‘Diddy’ y quien está acusado de tráfico sexual.
Así las cosas, según contó Bloomberg Línea, Diageo intercambió su participación mayoritaria en Ciroc por una participación mayoritaria en Lobos 1707 y, tras esto, LeBron queda como inversor de ambas compañías y como socio de la multinacional.
Todos estos negocios, sumados con los millonarios salarios que ha percibido durante sus 22 años en la NBA –actualmente los Lakers le pagan USD 48 millones anuales– LeBron James ha logrado amasar una fortuna cercana a los USD 1.200 millones de acuerdo con la revista Forbes, convirtiéndose así en el primer jugador de baloncesto que se vuelve billonario mientras aún está en activo y en apenas el tercero en hacerlo en algún punto de su vida. Los otros dos son Michael Jordan y Magic Johnson.
Aunque su cuerpo es uno en un millón y aunque a los 40 años esté jugando con la misma frescura con la que jugaba cuando tenía 20, teniendo incluso uno de los mejores porcentajes de tiro de su carrera, lo cierto es que el retiro de LeBron está cerca y él lo sabe. Ya cumplió el mayor sueño de su vida que era jugar en el mismo equipo que su hijo Bronny, otro hito irrepetible, y ya rompió prácticamente todos los récords que podía romper, incluyendo el de máximo anotador de la historia de la NBA, por lo que ahora solo le queda disfrutar y seguirse dedicando a la segunda cosa que mejor sabe hacer en la vida: ganar plata.
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