La novela Garzón Vive, emitida hace cinco años por el Canal RCN, la presentó como Yolanda, pero su verdadero nombre era Gloria Cecilia Hernández. Fue el amor de Jaime Garzón y hasta alcanzó a ser una figura paterna para los hijos de ella. La llamaba la Tutti Frutti, porque según él, ella reuniría todos los sabores disponibles en una sola mujer.
Estuvieron tan conectados que, en 2021, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó al Ejército Nacional y al Ministerio de Defensa de la Nación que la indemnizaran con 200 salarios mínimos legales vigentes por perjuicios morales en el asesinato del comediante.
Tan grande era el amor de Jaime Garzón por ella, que le habría puesto el apodo de ‘La Tutti Frutti’, porque según él ella tendría todos los sabores disponibles en una mujer. Ella era una de las personas más conscientes del peligro que el también periodista y gestor de paz corría. Al llegar al lugar del atentado y descubrir que su peor pesadilla se había hecho realidad, ni siquiera fue capaz de ver el interior de la camioneta Jeep Cherokee Verde que él conducía.
Se habían conocido en una fiesta en el año 1990 y por más que Garzón tuvo fama de galán y mujeriego, siempre volvía a ella. Divorciada y con tres hijos, y ahora radicada en Europa desde hace quince años. Por esas coincidencias de la vida, su actual esposo es un noruego que era amigo de Jaime.
En 14 de septiembre de 2016 el Consejo de Estado condenó a la nación por el asesinato del ahora inmortalizado humorista. Aunque Gloria Hernández estaba pidiendo una suma mucho mayor a la que terminaría siendo acordada por el ente.
Otras mujeres fueron el amor de Jaime Garzón, tanto en calidad de amantes, de novias o de amigas, fueron Paola Turbay, Margarita Rosa de Francisco y hasta una mujer cabo de la Policía Nacional de la cual no ha trascendido su nombre.
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