La preocupante situación que rodea al paro de maestros ha acaparado la atención de los padres de familia que ya no saben qué hacer con sus muchachos. Las últimas noticias indican que la Federación Nacional de Padres de Familia piensa interponer una tutela para que Fecode y el Ministerio de Educación levanten el paro, buscando con esta acción judicial proteger los derechos de más de 8 millones de niños y niñas que no han podido recibir clases.
“Los padres de familia ya no aguantamos más la situación y pensamos que si este viernes no se levanta el paro, el lunes o martes de la próxima semana estaremos poniendo una acción de tutela contra el Ministerio y contra Fecode porque son los que tienen que garantizar el derecho a la educación de nuestros hijos”, dijo Carlos Ballesteros, uno de los voceros de la asociación.
La protesta que llevan los profesores en el país no solo es para exigir un arreglo en sus salarios. Es la dignificación de la educación que se la están llevando los corruptos de turno. Casos donde se giran multimillonarios contratos para la alimentación escolar y que a cambio el estudiante termina recibiendo un banano en descomposición con huevo cocido, y eso en el mejor de los casos, porque en otras partes dejan dañar la comida. Esto no se trata solamente del sueldo de los profesores.
Colegios donde llegan las tecnologías aportadas por el gobierno como tablets y computadores con Kioscos Digitales, pero donde nunca llega la energía eléctrica; nuevas “aulas para la paz” a medio terminar porque la plata se ‘embolata’; falta de laboratorios y equipos adecuados; escuelas abarrotadas de estudiantes recibiendo clases en el suelo porque no hay suficientes pupitres o simplemente no alcanzan las mesas para recibir el almuerzo escolar. Esta protesta se trata de rescatar la educación con calidad que ya no reciben sus hijos.
Esos mismos padres de familia que amenazan con tutela son los mismos a los que no les importa “cómo van” sus hijos en el colegio, sino que solo se limitan a enviarlos al plantel para mantenerlos ocupados, olvidando que la verdadera educación empieza desde casa inculcando los valores para la construcción de una sociedad respetable. Porque hasta eso se ha perdido con el maestro, ahora los alumnos son los que maltratan al profesor.
La invitación es a que salgamos de esa estratosfera mediática a la que nos someten los medios. Está bien saber la situación de Venezuela, las payasadas de Trump y el berrinche de Corea del Norte, pero es hora de aterrizar y que centremos nuestra atención a los sucesos nacionales de relevancia, que apoyemos la lucha de los profesores y unamos la voz para exigir al gobierno garantías en calidad de educación. Las aulas se están cayendo a pedazos y los recursos están diezmados, se quiere privatizar la educación mientras se sigue sirviendo el plato de la corrupción en los almuerzos escolares; cosas que impiden que hoy no haya “guardería” para cuidarle a su hijo.