Los presidentes del Polo, Álvaro Argote Muñoz, y Jaime Navarro Wolf de la Alianza Verde, abrieron el camino. Presentaron una tutela al Tribunal Administrativo de Cundinamarca que falló a favor de la posibilidad de presentar listas conjuntas de candidatos al Senado y la Cámara de Representantes. Quienes le aprovecharán claramente son los candidatos Gustavo Petro, Carlos Caicedo y Clara López, que presentaron la ‘Lista por la decencia y la esperanza’, incluyendo nombres provenientes de la UP, MAIS y ASI.
El fallo del tribunal puso un precedente para los movimientos políticos y partidos pequeños que difícilmente lograrían superar el umbral electoral si tomaran la decisión de lanzarse solos al ruedo político en 2018. Sin embargo, esta tiene vacíos y ambigüedades que requerirán de una reglamentación más explícita para no correr riesgos en la interpretación, como puede ocurrir con las listas cerradas. Para que un partido político mantenga su personería jurídica necesita superar el 3% de los votos totales que se registren en las elecciones legislativas. Si se presenta una lista cerrada, no se podría saber cuántos votos sacó cada uno de los partidos.
La Coalición Colombia, cuyos partidos integrantes fueron quienes interpusieron la tutela, no presentaron lista unificada al Senado y tanto Polo como Verdes se fueron separados, pero sí proyectaron una unión de estos últimos para 18 cámaras a lo largo del país. Sergio Fajardo, quien será el candidato de la Coalición, no presentó listas al Congreso, aunque Iván Marulanda, número dos al senado por los verdes, es su ficha clave.
Para la coalición entre Clara López, Gustavo Petro y Carlos Caicedo, el fallo de la tutela es un salvavidas que les permite tomar fuerza de cara a las elecciones de 2018. Los tres candidatos que definieron el planchón con el que buscan ocupar el mayor número de curules. Fueron la coalición con más candidatos e inscribieron 100 nombres al senado en una lista abierta, liderada por el escritor Gustavo Bolívar, y para la Cámara de Representantes por Bogotá en la cabeza está la hija de Carlos Pizarro, María José Pizarro. También va acompañada de Tatiana Piñeros, quien fue directora del Instituto Distrital de Turismo (IDT) en la Alcaldía de Petro y quien aspira a ser la voz de los transexuales y la comunidad LGTB en el Congreso.
Aida Avella, presidenta de la Unión Patriótica, también tiene aspiraciones de estar en el Congreso y su nombre aparece en el quinto renglón de la Lista de la decencia. La coalición de los tres partidos —UP, ASI y MAIS— y de los candidatos quiere hacer un revolcón dentro de la izquierda, por eso están buscando que la alianza no solo sea para el Congreso sino de cara a las presidenciales. Aunque parecía que irían a la consulta interpartidista en marzo, Clara López no está tan segura si a la coalición no se une Humberto de la Calle.
Hundida la reforma política en el Congreso, la tutela del Tribunal Administrativo de Cundinamarca le dio la oportunidad a los más pequeños para fortalecerse en las elecciones que estarán marcadas por las coaliciones que pueden eventualmente resultar ganadoras frente a las candidatura unipartidistas y respaldadas por las grandes maquinarias tradicionales. El panorama todavía es incierto y las alianzas pueden tambalear ante las pujas internas.
