Justo en este momento, cuando las calles de Colombia se llenan de muertos, de heridos, de confrontación, de virus, se nos fue a los 81 años uno de los personajes más entrañables, Carlos el Gordo Benjumea.
Había una época donde solo habían dos canales de televisión. En las tardes los niños en los ochenta nos distraíamos viendo al gordo Benjumea. No sólo es el actor más taquillero del cine Colombiano, el único capaz de meter cientos de miles de personas en el cine para ver uno de sus éxitos como El taxista millonario sino que fue el hombre que educó a los niños colombianos con su programa Ver para aprender que hizo desde la programadora que él mismo fundó, Coestrellas:
Los millenials no saben la estrella que se perdieron. Si, Manolo Cardona tiene pinta y tiene talento pero no tenía esa magia del Gordo, un carisma desbordada que generó una verdadera idolatría. A diferencia de tantos grandes actores de su generación, Carlos Benjumea desapareció de la televisión no por el olvido de Caracol y RCN si no por una enfermedad renal que lo atormentó durante años. Desde el 2014 el idolatrado maestro está sujeto a una diálisis producto de una grave enfermedad renal que se agravó con los años. La rutina era horrorosa, tenía que levantarse a las 3 de la mañana y pegarse al aparato hasta las 10. Las cosas parecieron mejorar en el 2017 cuando la enfermedad pareció ceder al embate. Y resistió con una dignidad impresionante. Lo extrañaremos siempre.
El periodista que avisó de la muerte de esta gloria de la televisión nacional fue Daniel Samper Ospina quien lo anunció en su Twitter:
Que tristeza: murió Carlos el Gordo Benjumea. Paz en su tumba ahora llena de las risas que nos permitió tener. Un abrazo a su familia.
— Daniel Samper Ospina (@DanielSamperO) May 13, 2021