Luego de unas semanas en las que la actriz de reconocidas producciones colombianas estuvo fuera de las redes sociales, reapareció pero no con muy buenas noticias, pues desde inicio de año se ha sabido que Tejeiro está batallando contra los famosos y problemáticos biopolímeros, sustancias que se inyectan quienes quieren mejorar su aspecto curvilíneo, es decir, principalmente en las pompis.
Pero este problema no es nuevo. Son tristemente célebres los casos de las presentadoras Jessica Cediel y Elizabeth Loaiza (esta última, la primera mujer con reconstrucción híbrida de glúteos), entre los más conocidos nombres de la farándula, a los que se suma la llanera, recordada por sus papeles en las icónicas Padres e Hijos (2003 - 2009), Mujeres al límite (2011) y La ley del corazón (2016 - 2019).
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Tejeiro, de 31 años, ha confesado en redes que “ha aprendido la lección”, y toma el conocido discurso de que "cada uno debe quererse tal y como es". Una idea que, por lo visto choca con la realidad de la farándula nacional, pues nadie contradice esa idea, pero todo el mundo, si puede, se opera.
Lo extraño del caso es que la actriz revela que el proceso de extracción de biopolímeros inició en 2020 cuando el cuerpo empezó a rechazar la sustancia, inyectada (de manera extraña) sin su consentimiento en 2014. Desde entonces le fue retirada de los glúteos, pero con el tiempo, el químico se ha subido a la espalda, complicando la salud de la presentadora de La vuelta al mundo en 80 risas.
"Todo tiene una consecuencia que terminé pagando. Yo empecé a sentir que se me adormecían las piernas y de pronto era un chuzón en una nalga, pero no entendía por qué", señaló Tejeiro.
Luego de algunas alergias e intervenciones, ahora con su espalda drenada del químico que afecta su salud, la batalla de la gran actriz prosigue. Una lección que muchas divas de la televisión han tenido que aprender con mucho sacrificio y mucho tiempo en el quirúrgico.
