La triste degradación de Caracol Radio

La triste degradación de Caracol Radio

Luego de una generación de Titanes (Yamid Amat, Darío Arizmendi), llega la degradada generación de los bufones (Gustavo Gómez Córdoba y su rosca)

Por: Henry Mesa Balcázar
abril 27, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La triste degradación de Caracol Radio
Foto: Pixabay

Qué lejos quedan aquellos felices y ejemplares días en que Caracol Radio era la decana, la mejor compañera y la más formadora compañía del pueblo colombiano. Es triste, pero hay que decirlo con firmeza:

Caracol Radio, a fuerza de improvisación y mediocridad, ha terminado por convertirse en una insulsa, frívola, ramplona e idiotizante fuente de desinformación, estupidización y manipulación para un pueblo cada vez más sumido en la pobreza, la vulnerabilidad y la desesperanza.

El que durante décadas fue el buque insignia de Caracol, "6 AM - 10 AM", se desfiguró bajo la frívola y desconcertante conducción de Gustavo Gómez (un consumado esnob de ego inflado que lucha desesperadamente por posar de intelectual) en una patética mezcla de "pseudoinformación" (deficientemente elaborada), exaltación del morbo, indulgencia cómplice con aquellos poderosos de su conveniencia, sarcasmo ordinario permanente (en cabeza de otros esnobs pseudoperiodistas como Jorge Espinosa) y un desesperante y ordinarísimo "humor de mal comediante" de gran parte de sus miembros, con continuadas indirectas, pésimos chistes y burdos sarcasmos entre sus integrantes e incluso para con sus mortificados entrevistados.

Desaparecieron de ese programa las entrevistas a fondo, frenteras, inteligentes, capaces de develar el fondo y la forma de los entrevistados y los acontecimientos.

Pero claro, es imposible que ese tipo de entrevistas sucedan cuando el entrevistador no es más que un periodista promedio, con alma de disc jockey y con un ego híper construido que se ve a sí mismo como el gran intelectual de la radio colombiana (risas inevitables de quien estas líneas escribe...).

Al escuchar 6 AM-10 AM ya es prácticamente imposible identificar si se trata realmente de un programa informativo serio o de la versión matutina de "La Luciérnaga".

Eso es lo que sucede cuando, luego de una generación de Titanes (Yamid Amat, Darío Arizmendi), llega la degradada generación de los bufones (Gustavo Gómez Córdoba y su rosca). No es fácilmente entendible cómo ha logrado sobrevivir a semejante circo uno de los últimos periodistas de estirpe genuina, como lo es Alejandro Santos...

Y hablando de La Luciérnaga, el espectáculo es aún más denigrante, patético y paupérrimo que el del programa de la mañana, si es que ello fuere posible.

Ese programa jamás pudo recuperarse y recomponerse después de la partida del maestro Hernán Peláez Restrepo, pero con la llegada de ese eterno "clown adolescente" que siempre fue y será Gabriel de Las Casas, ha tocado un fondo que no se sabe si da más lástima que ira o decepción.

Humor burdo que frisa permanentemente con lo vulgar, frecuentes y absurdas carcajadas entre los miembros del programa por estupideces que sólo ellos pueden entender, libretos cada vez más pobres e improvisados... en fin, da vergüenza ajena ver cómo periodistas serias como María Alejandra Villamizar terminan recalando en semejante circo de barrio pobre.

Uno puede intentar comprender por qué personajes de tan bajo perfil como la eterna cuentachistes Alexandra Montoya (quien prefirió renunciar fulminantemente a MasterChef ante el horror existencial de perder su sitio en La Luciérnaga a manos de otra "humorista"), que lo único respetable que ha sabido hacer durante toda su vida para subsistir con alguna comodidad es precisamente ese programa, decidió pensionarse y envejecer allí; empero, que una comunicadora de quilates como Alejandra Villamizar termine en esas...

El hecho triste y real es que tanto 6 AM-10 AM bajo la conducción de Gustavo Gómez, como La Luciérnaga, bajo el timón de Gabriel de Las Casas (quien si no fuera por la suerte de haber tenido buenos contactos y de haberse sabido revestir de ese hálito de payaso bonachón al que acuden los mediocres y poco inteligentes para lograr sobrevivir, no habría logrado mayor cosa en la vida), han terminado convertidas en una grotesca función diaria de circo pobre, aunque ciertamente habrá siempre posibilidad de encontrar mayor dignidad en un circo pobre que en ese nido de egos ridículamente inflados, sobreactuados y ciertamente sobrevalorados en los que terminaron transformados los dos programas "insignia" de la que alguna vez fue la cadena radial más querida y admirada por los colombianos.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
La mala salud de la salud

La mala salud de la salud

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--