El Pacto Histórico en la campaña electoral en la primera vuelta se ha enfrentado a la trilogía electoral paisa de Álvaro Uribe, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez. De hecho, Antioquia con los tres ganan con sello y con cara. La apuesta de los fajardistas es que no gane Gustavo Petro, bajo el argumento que su triunfo significa el fortalecimiento político en Antioquia del alcalde de Medellín, Daniel Quintero. Sin embargo, en el fondo si se les descifra el código la movida política es para que Antioquia siga controlando el poder presidencial en el país.
Indudablemente que para el alcalde Quintero no le favorece que gane esa trilogía, dado que aquella trilogía ha sido el artífice de la oposición a su administración, la cual ha buscado por todos los medios sacarlo del poder.
Por consiguiente, el alcalde Quintero movió sus fichas y mandó a dos de sus secretarios de confianza a sumarse a la campaña del Pacto Histórico. En consecuencia, la apuesta de la trilogía es aplicar el voto útil entre Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez, porque en la medida que crece la polarización entre el Centro Democrático y el Pacto Histórico, se desinfla la opción del centro y, desde luego, la candidatura de Fajardo.
Entonces, ha comenzado la operación de los fajardistas de sigilosamente escurrirse hacia las toldas de candidatura de la derecha del uribista de Fico.
En la política antioqueña Fajardo y Fico han tenido vasos comunicantes. Fico como concejal de Medellín apoyó las elecciones de Fajardo a la alcaldía de Medellín y a la gobernación de Antioquia. Igualmente apoyó la elección de la ficha de Fajardo, Alonso Salazar, a la alcaldía de la capital paisa.
Por eso dentro de la estrategia de la trilogía paisa, resulta bien interesante observar en los debates la postura que asume la candidata presidencial de Oxígeno, Ingrid Betancourt, de solidarizarse con Fico y Fajardo en sus críticas contra Gustavo Petro.
Ella tiene raíces paisas, dado que es la hija del líder político y diplomático paisa, Gabriel Betancourt Mejía, quien fue dos veces ministro de Educación y embajador en Francia.
Siguen los vasos comunicantes de la trilogía paisa, la esposa del expresidente Juan Manuel Santos, Clemencia Rodríguez de Santos es de origen paisa, su exministra de Relaciones Exteriores, María Angela Holguín Cuellar es la mujer del candidato Sergio Fajardo.
Todo permite concluir que el exministro de Medio Ambiente de la administración de Santos, Luis Gilberto Murillo Urrutia, formula a la vicepresidencia de Fajardo, con el rotulo del Partido de Colombia Remaneciente, se suma a la estrategia de la trilogía paisa y juega a dos bandas en esta lucha política, en beneficio del control del poder en mano de los paisas.
Los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán y otros líderes de la Coalición de Centro no han comprendido el juego y la trama de la trilogía paisa.
Los electores no pueden olvidar que, tanto Uribe, como Fajardo y Fico hacen parte de la zaga del empresario Manuel Santiago Mejía y fichas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), propietario del Fondo privado de Pensiones Protección, uno de los grandes jugadores en el control de la plata de los ahorros de los trabajadores en Colombia.
El anterior, un grupo empresarial que tiene intereses económicos y políticos conexos con el Grupo Aval de Luis Carlos Sarmiento Angulo, pues ambos fueron los grandes financiadores de la campaña del presidente de Duque y de las campañas del Centro Democrático.
