Esta canción "yo perreo sola" se presenta como tendencia por el cantante de Reguetón Bad Bunny, en el cual se muestra así mismo como un transexual, el cantante supera los 24.8 mil seguidores en Instagram y dónde solamente sigue a uno, ingresé a facebook otra plataforma digital, dónde un sin número de personas en su mayoría adolescentes quienes manifestaban el acontecimiento de la revolución de la música, y que aquel cantante estaba rompiendo estereotipos. Algunos canales hicieron un alto en medio de la cuarentena y le abrieron un espacio para dar opiniones acerca de la interpretación que el canal tiene frente al feminismo y a la música, considero que comunicar el descontento de muchas otras mujeres, a las cuales no represento es bastante, debo pensar cada palabra que va estar en este texto y me va llevar más tiempo, de lo que a él le pudo a llevar la interpretación.
Entonces está es la razón por la cual hago la reseña, revisé a forma de juez la estructura de la canción y aparte de no tener un contenido creativo está canción ridiculiza a los transexuales, colocándolos como focos sexuales, dominados nuevamente en esta ocasión en el baile por un hombre.
Está presentación no es sinónimo de ninguna lista ni representa el feminismo, de hecho no representa nada, no creo que se hay realizado pensando en el alcance, que podría llegar a tener, se hace solo con intención de más popularidad.
La violencia contra las mujeres debería seguir siendo un tema de difusión no solo en la académica sino en la industria musical, es pretensioso querer llegar con un mensaje equivoco, quizás muchas mujeres les guste perrear solas o acompañadas y esto les parezca la verga y pueden seguir haciéndolo, pero en Latinoamérica el feminicidio sigue en aumento, este texto no está censurando, sino explicando que cualquier persona con algo de intelecto puede diferenciar si es o no un contenido mediocre, de hecho, este género que en mayoría lo siguen adolescentes y que para muchos puede ser un modelo a seguir , debería repensarse, sus atuendos ridículos y la promoción de marcas impensables, en las cuales algunos seguidores no tienen ni para una libra de arroz, para el confinamiento.
