La Minga llegó a Bogotá el pasado domingo 18 de octubre entre una calle de honor de aplausos y algarabía. El orden mostrado por la movilización ha sido un ejemplo de organización. Mientras la gente respalda su lucha, el presidente y su gobierno les da la espalda. En un hecho que aún es motivo de análisis el presidente envió al Cauca a Miguel Ceballos mientras La Minga está en Bogotá para hablar con líderes que no viajaron a la capital. Los voceros indígenas respondieron a esa provocación afirmando que estarán en la ciudad respaldando el paro nacional del próximo 21 de octubre.
El trato que le ha dado el presidente a la movilización y al pedido que le está haciendo la Minga va en contravía de las promesas que hizo durante la campaña.
#Leticia| Quiero ser el presidente de todas las comunidades indígenas de Colombia. Quiero trabajar con ellos, por ellos y para ellos. #ElFuturoEsDeTodos pic.twitter.com/xXvDQtqG9I
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) June 3, 2018