Darcy tiene un recuerdo hermoso de su papá. Cuando ella tenía dos años este norteamericano aventurero que ella ha calificado de hippie se fue a vivir a una finca en el Tambo Cauca. En esa época finales de los setenta, el conflicto no arreciaba. Tom Quinn se había ganado una beca para estudiar historia latinoamericana y por eso llegó a Colombia a finales de los sesenta. Se enamoró de Zulma Dennis y tuvieron cuatro hijos, Darcy, Iris, Gaeleen y Sussie. Vivieron seis años en el Tambo viviendo de la naturaleza, sacando la miel de las colmenas, mientras Tom Quinn vivía haciendo corresponsalía en el Tambo para la revista Alternativa, la revista de izquierda que estaba en ese momento en poder de Enrique Santos Calderón y Gabriel García Márquez.
Sin embargo la guerrilla los sacó del pueblo a punta del boleteo y de la amenazas de secuestro. A comienzos de los ochenta, arrinconados, se fueron a vivir al cuarto de una tía en Bogotá mienta Quinn daba clases de inglés. Después de un reportaje en la cárcel modelo, en donde estuvo 90 día después de hacerse pasar en una olla donde vendían marihuana por un extranjero que compraba droga, lo contrató la revista Time y desde entonces fue uno de los periodistas más importantes que han estado en el país.
En la revista Time consiguió portadas como la de diciembre de 1985 después de la avalancha que borró Armero, en 1993, en otro diciembre, logró que su nota sobre la muerte de Pablo Escobar estuviera en primera plana en la revista más importante del mundo. En 1994, según cuenta la propia Darcy, fue considerado un apátrida en Estados Unidos después de publicar una entrevista con los hermanos Rodriguez Orejuela. Time le creyó a la opinión pública norteamericana y le canceló el contrato a pesar de que, desde su columna en El Tiempo, le hizo la guerra al gobierno de Samper mancillado en su honor por las acusaciones de los dineros calientes del Cartel de Cali.
Encontró en la televisión colombiana un escampadero cuando fue el guionista de la serie Fuego Verde. El 20 de octubre en la madrugada las cuatro hermanas Quinn esperaban a su papá en su casa al norte de Bogotá. Nunca llegaron. Se enteraron que, saliendo de la fiesta de RTI, se salieron de un puente en el carro. Tom murió de manera instantánea y Zulma en la clínica dos días después.
Desde entonces Darcy tuvo que remar sola para sacar adelante a sus hermanas menores. El periodismo y los amigos de su padre la convirtieron en lo que es, una de las periodistas más aguerridas del país.