Le abrieron la cabeza a punta de bolillo. Ocurrió en Puerto Tejada en el norte del Cauca tenía 21 años y se llamaba Anderson Arboleda. Su único pecado fue salir durante la cuarentena. Le pusieron un parte, protestó y la respuesta fue un bolillazo en la cabeza por parte de un patrullero. Lo peor es que él estaba sólo al frente de su casa, había salido un momento.
Se fue a la casa y sentía dolores, de la rabia fue a la estación de policía del pueblo a elevar su protesta. Le habían pegado con alevosía, sangraba. Después se devolvió para la casa y siguió sintiéndose mal, lo llevaron al hospital, estaba mal y su estado se agravó con las horas. Lo tuvieron que llevar hasta la clínica Valle del Lilí y allí murió el sábado 31 de mayo.
El país se dio cuenta del hecho gracias a este trino de Goyo
Mientras el mundo se lamenta por la muerte infame de George Floyd en Colombia muchos ignoramos el cruel asesinato de Anderson, un joven negro que sólo salió un momento de su casa en medio de la pandemia