El tradicional logo azul y rojo de Esso-Mobil que sobresalía en una buena cantidad de gasolineras es asunto del pasado por cuenta de la llegada a Colombia del peruano Dionisio Romero Paoletti y su grupo familiar. La marca Primax con los llamativos colores naranja y azul está desde diciembre del años pasado en 740 estaciones de servicio, la segunda red privada más grande del país.
Los Romero, la segunda familia más rica del Perú – cercanos a los USD $ 6.000 millones- , ya habían incursionado en los negocios en Colombia. A mediados de los años 90, con la apertura del gobierno de César Gaviria compraron el Banco Tequendama pero su operación no resultó como esperaban, se lo vendieron al naciente Grupo Gilinsky, ahora propietarios del 50% de la revista Semana, después de su última gran transacción en el país.
En el 2006 trajeron a Colombia su marca Alicorp, comercializadora de alimento de; dos años después adquirieron Propersa, la fábrica de productos Baby Soft y luego, a través de Ransa, su empresa en logística se quedaron, en 2013, con Colfrigos (Frigoríficos Colombianos), empresa especializada en cadena de fríos que opera en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
Pero su efímero paso por el sector financiero se les convirtió en un pendiente que concretaron en hace seis años cuando lograron pisar duro con una agresiva movida: adquirieron el 51 % de la comisionista de bolsa Correval. Al poco tiempo la habían rebautizado Credicorp Capital Colombia y cuentan con una subsidiaria Credicorp en Panamá. Su expansión continúa. En febrero de este año, adquirieron la también la comisionista de bolsa Ultraserfinco (fruto de la unión en el pasado de Ultrabusátiles y Serfinco). Así, Credicorp Capital controlada por el Grupo Credicorp de Perú, es la segunda comisionista de bolsa del país, medida por nivel de patrimonio, precedida por Valores Bancolombia.
Los Romero juegan en las grandes ligas latinoamericanas. Primax, nació precisamente de la fusión de la División de Combustibles de Romero Trading y la Empresa Nacional de Petróleo de Chile - con los peruanos como mayoritarios con un 51 % - concebida para quedarse con Shell Perú en 2004. A través de Primax, no son solo líderes en la distribución de combustibles en Colombia con el 22 % del mercado, también lo son en Ecuador y Perú. En Ecuador compraron Shell Ecuador y la cadena Repsol YPF con lo cual completaron 390 estaciones de servicio en ese país.
Se trata de una tradicional familia peruana cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando en 1888 el inmigrante español Calixto Romero Hernández, llegó a la región del Piura en Perú y empezó a producir sombreros en paja toquilla para exportación. La pequeña sombrerería fue la semilla de una poderoso grupo que se ha sostenido por cuatro generaciones. Las dos primeras generaciones realizaron inversiones en tierras para la producción agrícola, principalmente en plantaciones de aceite, e iniciaron su exitosa entrada al sector financiero y de seguros, además de incursionar las áreas textil, comercio, naviero e inmobiliario. La tercera generación, bajo el liderazgo del “zorro”, Dionisio Romero Seminario, apeló a la astucia, a los altos niveles de influencia en el poder político que le permitió crecer a pesar de ser objeto de expropiaciones de tierras durante el gobierno del General Juan Velasco Alvarado, ataques terroristas y el secuestro de uno de sus miembros en los años 80s.
En 2009, el patriarca de los Romero, con el apoyo de toda la familia, le pasó el mando a su único hijo, Diosino Romero Paoletti, quien de regreso de estudiar en las universidades de Brown y Stanford en EE.UU., se había iniciado en el grupo a través de Alicorp, el buque insignia del Grupo Romero. Con 54 años, es uno de los empresarios con mejor reputación en el Perú.
Dionisio Romero Paoletti lidera las inversiones diversificadas del grupo: consumo masivo, agrícola, energía, industria, servicios logísticos, marítimos y portuarios y servicios empresariales. Su mayor fuente de riqueza es su participación del 14 % en Credicorp, el mayor holding financiero del Perú que concentra más del 30 % del mercado a través del Banco de Crédito del Peru - BCP, Grupo Pacifico en seguros, Prima AFP en pensiones y cesantías, y Atlantic Security Corporation.
En su historia de 131 años, el grupo ha tenido cuatro cabezas, dos españoles y dos peruanos, y en cada generación ha logrado aumentar la fortuna. La familia ha sabido conservar el patrimonio manteniendo unidas las acciones del grupo y delegando la capacidad de decisión en un solo directivo, apoyad por un directorio conformado por cinco primos, un miembro de cada una de las cinco ramas principales de la familia, los Romero Paoletti, Romero Guzmán, Romero Belismis, los Onrudia Holder y la Beeck Onrubia. La mujeres siempre han estado alejadas de los negocios, dedicadas al papel familiar. Se conoce que es política del grupo que las mujeres de la familia cedan los derechos -mas no la propiedad- de sus acciones a favor de sus hermanos varones, padres o hijos. No se permite que los esposos de las Romero laboren en las empresas de la familia y en todos estos años, solo ha habido una excepción.
Se sabe que el grupo ha estado trabajando en un protocolo familiar puesto que para siguiente cambio de mando que se debería dar en el 2030, la próxima generación contará con 27 ramas y más de 60 miembros en total, con lo cual la actual representación y manejo de la organización se haría inviable. Con la última adquisición de las gasolinera Esso-Mobil, Colombia se convierte en uno país estratégico para sus inversiones cuya administración delegan primordialmente en nacionales pero que controlan, a través de juntas directivas con mucha vigilancia sobre las operaciones, conservando su bajo perfil. De allí que los Romero siguen siendo los poderosos peruanos a quienes pocos conocen en Colombia, territorio de unas de sus mayores inversiones.