En un charco de sangre, asesinado a puñaladas, con signos de tortura y con un libro quemado sobre su pecho fue encontrado el cuerpo de Campo Elías Galindo el primero de octubre en su apartamento ubicado al occidente de Medellín.
El hombre de 69 años de edad era un reconocido líder social, activista político, historiador, investigador social y profesor de la Universidad Nacional. Él era un sujeto íntegro, de buenos modales, respetuoso y con gran sentido de equidad social, además tenía su propio portal web donde escribía artículos de opinión sobre problemáticas globales, nacionales y locales.
Ahora bien, el 14 de septiembre de 2020, Galindo publicó en su blog un texto titulado EPM desata la política local en Medellín (que también salió en Las2orillas). El escrito estaba cargado de argumentos que desnudaban con absoluta filigrana investigativa la conducta del GEA, además de su aterradora influencia en Antioquia, Medellín y en el país.
Así mismo, en su reveladora investigación mostraba a quienes toman las decisiones económicas y políticas en Antioquia, especialmente en Medellín. Galindo hablaba del GEA y de su saber mostrarse como la antipolítica nacional; esto basados en su viejo grito de independencia del alto empresariado paisa respecto al Estado y a los controles públicos a todos sus negocios.
De igual modo, señalaba el apoyo que proveería debajo de la mesa el GEA (también conocido como Sindicato Antioqueño) a políticos de turno, lo que sería la muestra vil de cómo manipula a la sociedad antioqueña para concentrar su poder a través de la política tradicional paisa, incidiendo en elecciones departamentales, municipales y en toda la región.
Con todo esto da la impresión de que el poder que ostenta el Grupo Empresarial Antioqueño permea todas las esferas de la región. Universidades, organizaciones no gubernamentales, empresas y hasta EPM, que es la empresa de todos los antioqueños, harían parte de la lista que pretenderían controlar desde una esquina con su típico bajo perfil.
Ahora bien, ¿por qué la muerte de Galindo beneficiaría al GEA? Son muchos puntos que salieron a relucir y que relacionan su asesinato con las críticas abiertas y realistas sobre los actos de corrupción y manipulación que hizo. Sin embargo, no entraremos en detalle, solo dejaremos algunas citas textuales del portal del profesor:
- En 2007, siendo Sergio Fajardo alcalde de Medellín, le impusieron a EPM unas normas de “gobierno corporativo”, que amarran al representante de los dueños (el alcalde) a los designios de una junta directiva llena de conflictos de intereses; es un arma para evitar que el Estado se inmiscuya en los asuntos públicos que la Junta considera privados, un instrumento de privatización que oculta el desarrollo de negocios internos y contrataciones amañadas en la empresa.
- En 2015, con la elección del alcalde Federico Gutiérrez, el apoyo del GEA fue fundamental. 145 aportantes a la campaña de Fico hacían parte de empresas o fundaciones del Grupo Empresarial Antioqueño, y otros 137 eran empresas vinculadas a otros grupos medianos o grandes, también para continuar con el control político y económico del departamento.
- La derrota del uribismo en la elección de alcaldía en 2019 fue también la del GEA, más aún, teniendo esa fuerza otras cartas diferentes a la del Centro Democrático para ganar el primer cargo público del municipio. El resultado electoral fue la segunda irrupción en Medellín de las Ciudadanías Libres, después de su participación en las elecciones presidenciales de 2018.
- El uribismo ha tenido desde que existe, una relación amistosa y de cooperación con el GEA, que se ha estrechado este año por haber sido esa fuerza política y ese grupo empresarial los principales derrotados en la elección de alcalde.
- Medellín es el bastión más fuerte del partido de gobierno, el Centro Democrático, orientado por un expresidente detenido e investigado por múltiples delitos; es también la sede de uno de los grupos empresariales más tradicionales y exitosos del país, el GEA; nada se movía antes en la ciudad sin el beneplácito de esas dos estructuras complementarias.
Estos temas de alta relevancia crean una atmósfera que genera incomodidad al uribismo, al GEA y a grupos políticos que verían cómo desnudan su estrategia y agobian su statu quo en un mar de dudas, poniendo en riesgo su estabilidad política y económica, aunque siempre estén defendidos por la clase polítiquera antioqueña de antaño.
Sea como sea, tras la muerte de Campo Elías quedan muchos interrogantes que el GEA, el uribismo y la derecha no querrán explicar, pero que el gobierno tendrá que aclarar.
Hoy Medellín llora la pérdida de Campo Elías. Hay luto en la academia y tristeza profunda en su familia.