En el año 1999 Juan Pablo Montoya, con apenas 23 años, se impuso en su primer año en la Indy car. Le ganaba a experimentados competidores como Darío Franchitti, Greg Moore, o Michael Andretti. Inmediatamente el jefe y creador de Williams, uno de las más duras y rápidas escuderías de la Gran Carpa lo contrató. Juan debutó en la F1 en Melbourne pero sería tres carreras después, en Interlagos, Brasil, donde demostró de lo que estaba hecho.
Partió en la cuarta posición y valiéndose del poder de aceleración de su Williams, con motor BMW, consiguió este sobrepaso que marcó época y fue una de las pocas veces en las que un corredor desafió el monopolio de Schumacher y Ferrari.
Todo terminó abruptamente cuando Verstappen lo chocó por detrás cuando se disponía a ganar su primera carrera en la Fórmula 1: