La empresa de telecomunicaciones Tigo-UNE, con más de 15 millones de usuarios en Colombia, registra dificultades económicas en su operación con pérdidas cercanas a los $ 470 mil millones. Esta es de propiedad en un 50% de Millicon y el otro 50% de EPM cuya junta preside el alcalde Daniel Quintero, quien ha querido vender esta participación sin haber logrado la aprobación por parte del Consejo.
Esta pugna política ha afectado el desempeño de Tigo en cuanto tampoco se ha aprobado su necesaria capitalización. El gobierno a través del Mintic Mauricio Lizcano decidió tomar cartas en el asunto para evitar una crisis que afecte la prestación del servicio que comprometería incluso el funcionamiento del metro de Medellín.
La empresaria sueca Stenbeck mantiene un perfil bajo, pero fue clave para la fusión Tigo-UNE y ha liderado los procesos de aumento de tráfico de datos y las inversiones de la empresa en mercados emergentes. Asimismo, fue ella quien logó que EPM le permitiera a Milicom tener el control.
Pero además de todo esto, Stenbeck también estuvo detrás de una empresa que está en crisis desde hace mucho tiempo y fue quien lideró el negocio que finalmente terminó cayéndose con las empresas Apollo Global Management y Claure Group, las cuales querían comprar las acciones que tiene Millicom en Tigo.
Desde hace tres meses MinTIC constituyó un grupo de seguimiento, pero fue más lejos y ha citado a una reunión de alto nivel este lunes en el Ministerio para afrontar la situación. Asistirá el CEO de Millicon para las Américas con sede en Estados Unidos, Mauricio Ramos, además del alcalde de Medellín Daniel Quintero y el gerente de EPM para buscar soluciones conjuntas.