Cada vez que empieza una nueva era en un canal público, se arma el avispero. No solo porque, por lo general, la anterior gerencia siempre será peor que la que vendrá (discurso cacareado), sino además porque frente a los canales públicos existen varios mitos. Algunos de ellos muy bien ganados, como que son un fortín para el mandatario de turno o porque el (la) gerente que llegue haga de la información una parrilla oportunista para el mandatario.
Otro es que no tienen un público específico y cuando se dan cambios bruscos, los contratos se acaban y llega una nueva programación para un público que ya se ha ido. Un claro ejemplo es Canal Capital, que a pesar del esfuerzo (y de la polémica) aún no despega.
Y en ese marco de favores políticos, contratación endeble y de resacas de inversión, Canal Tr3ce se ha alejado de esa línea flaca y ha conquistado con su programación públicos tan difíciles como el juvenil, que cambia constantemente de modo de consumo a raíz del vertiginoso ritmo de las redes sociales.
Ahora no hay que estar frente a un televisor para estar informados y divertirse. Entonces, ¿para qué televisión?
Esa es la respuesta que pocos como Canal Tr3ce han podido responder. El gerente saliente, Lennart Rodríguez, en cinco años le dio un vuelvo de negro a blanco a la programación de ese canal. Antes de esa gerencia, Tr3ce era un canal soso, con programación alejada de las necesidades del público en general. Pero el trabajo de cinco años del gerente saliente Lennart capturó no solo a un amplio público juvenil, sino que además dejó al Canal Tr3ce con una parrilla y activos que cualquier canal público quisiera tener.
Los reconocimientos hablan por sí solos. Citando un artículo de Víctor Solano en su blog, “la parrilla de programación tuvo una evolución que le permite hoy tener dentro de su oferta una variedad de formatos en sus contenidos que incluyen programas de tecnología, conciencia social, debate entre jóvenes, talk show, series web dramatizadas y youtubers, transmisiones en vivo, coproducciones internacionales, deportes y animados”.
Y eso sin contar que su contenido en su gran mayoría salen de los, muchas veces, perezosos sets para grabar en vivo.
¿Y de premios?
El stand de premios es abundante durante estos cinco años: cuatro Premios India Catalina, dos TVyNovelas, un Premio TAL y como si fuera poco una nominación a los Kids Choice Awards. Es, nada más, el canal público más premiado hasta ahora.
En esa misma línea solo resta preguntarse, ¿cómo es que un gerente que llevó a un canal público a semejante posicionamiento, sale repentinamente de la gerencia? Hay versiones encontradas que apuntan a que el poder fue más poderoso que la calidad. Falta que a los que somos los televidentes de la amplia programación del Tr3ce nos entreguen una explicación. Solo resta desearle el mejor de los éxitos a Catalina Ceballos, la nueva gerente a partir del 1 de noviembre.
Que Canal Tr3ce siga igual de independiente y profesional como va.