Día a día se ha visto más claramente la crisis y falta de liderazgo del país por parte del actual presidente electo luego del inicio del paro en Colombia, si bien ya se veía su poca capacidad a la hora de tomar decisiones pensando en sus electores y no en su partido, como fue el ejemplo de la reforma tributaria que se llevó a cabo en el 2019 y se reformó en el 2020, las que también desataron manifestaciones que el gobierno solucionó con toques de queda, la fuerza desmedida del Esmad y además contaron con la buena suerte de que se desatara una pandemia, hoy se ve en el país una más activa participación ciudadana que pide que sus necesidades y derechos sean tenidos en cuenta y pare la represión policial.
Aun así, hasta la fecha había quienes defendían a Iván Duque y negaban la poca capacidad de este para gobernar el estado invitando a ver sus grandes logros sociales, políticos y económicos que se reflejaban en la economía naranja y en sus excelentes relaciones con quien era presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Su entonces declarado abiertamente tutor, Álvaro Uribe Vélez gritaba en el congreso y en sus redes sociales que Duque era la mejor opción para derrotar al castrochavismo en el país y que Colombia estaba en las mejores manos, así como los congresistas del partido que invitaban a que se debía cobijar y apoyar al mandatario sin dudar de sus grandes capacidades.
El accionar del último mes no ha dejado a muchos satisfechos y esto se ve reflejado no solo en las encuestas donde el presidente presenta un 74% de desfavorabilidad sino en las constantes menciones que se hacen del país y del mandatario, a esto se le suman también un oportuno abandono de una parte de su partido, quienes preocupados por lo que se les puede venir encima en las elecciones del 2022 han empezado a criticar su gobierno y desligarse de sus ideologías, lo anterior lleva a un reciente mensaje vía Twitter en el cual el líder del partido Centro Democrático habla de las fallas en el actuar de Iván Duque.
Durante los tres años que Duque lleva en la presidencia se ha rumorado y dicho en tono de burla que realmente el presidente no gobierna solo, sino que ha sido el títere de su mentor y cabeza del partido, quien envía sus ideas y órdenes vía Twitter e Iván se limita a obedecer, esto ha dejado de ser un simple rumor para ser evidente luego de que las últimas semanas el expresidente le indicara al presidente electo qué hacer con las fuerzas armadas y su despliegue en el país y la necesidad de desechar los tratos a los que ya se habían llegado con los habitantes del puerto en Buenaventura el pasado 27 de mayo y que ayudaban a eliminar los bloqueos sin necesidad del uso de la fuerza, órdenes que fueron inmediatamente cumplidas y que dejaron al país boquiabierto ante la muestra del verdadero mandatario no electo y la determinación de Duque por cumplirlas.
Así como aquel niño que no quiere jugo con “pepitas” y debe tomárselo con todo, incluyendo el vómito, el presidente deshizo los acuerdos del puerto, militarizó ciudades, envió un mayor despliegue de fuerza armada e intenta deshacer los preacuerdos con el comité del paro debido a los mensajes que Álvaro Uribe ha hecho de forma pública en sus redes sociales, para completar el problema e intentando acabar con quienes aún tenían dudas de este mandato oculto, salió una nueva declaración en la que Uribe dice que para él Iván Duque no ha ejercido suficiente autoridad, recordando que durante los años 2002 a 2010 (mandato a cargo de Álvaro Uribe) hubo un mayor accionar de la fuerza pública.
Con esta declaración surge una gran preocupación: con lo visto en la administración 2002 al 2010 se registraron aproximadamente 6.400 civiles asesinados debido a una alta exigencia por resultados y que, según el exmandatario, eso es entendido como una verdadera forma de ejercer la autoridad; en lo corrido del paro ya van registrados, según la ONG Temblores 43 homicidios, 175 casos de disparos de arma de fuego, 47 víctimas de agresión ocular y 1133 víctimas de violencia física, es un llamado a aumentar la violencia ejercida por autoridades legalmente constituidas, pero también de grupos paralelos a esta, lo que podría generar una mayor crisis en el país.