Nairo Quintana es el gran referente cuando se habla del Tour de France en Colombia. Las múltiples actuaciones del boyacense en la carrera hacen que sea inevitable pensar en él sin pensar en el Tour. Desde que explotó al más alto nivel en 2013 tuvo en mente ser el primer colombiano campeón de la carrera, el anhelado "sueño amarillo", pero hace mucho tiempo dejó de tener posibilidades reales de ganar.
Entre equipos que no trabajan del todo para él, malas preparaciones suyas que no lo dejan en el mejor estado y la superioridad evidente de sus rivales, se fueron siete participaciones de Nairo. Finalmente y después de tanto intentarlo, el escarabajo reconoce que para 2021 no va a ganar y cambia totalmente su objetivo.
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"No voy a luchar por la general, sino buscando victorias de etapa. El recorrido no se adapta a mis características y eso es lo que me ha hecho pensar que será más difícil estar en el podio". Por primera vez antes de empezar el Tour Nairo no ilusiona a los colombianos y ellos lo agradecen. Cada año Nairo se vuelve a ganar el odio de los aficionados que lo culpan de no andar al mismo nivel de hace 6 años.
Él ya no es el mismo de aquel entonces. Ya tiene una manera de pensar y correr diferente, otros compañeros y también ya perdió parte de esas piernas todopoderosas que lo hacían volar en la montaña. Los años finales de su carrera debe afrontarlos así, apuntándole a ganar etapas de grandes vueltas, acabando su carrera con el único sin sabor de no lograr su anhelado sueño amarillo.
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