Después de casi seis horas de espera el presidente Iván Duque decidió no sentarse en la mesa con los consejeros indígenas y representantes de la Minga por temas de seguridad. Desde ayer le habían anunciado problemas por posibles atentados en su contra en Caldono, pero el CRIC y la guardia indígena le aseguraron que lo iban a proteger. Cuando llegó a Caldono esta mañana el presidente se quedó en una escuela cultural a 100 metros del parque principal, donde lo esperaron 6.000 indígenas para firmar el acuerdo en la mesa con los consejeros. Al final el Consejero Mayor Neis Oliverio Lame se quedó esperando al presidente y aseguró que le faltó honor y gallardía al presidente, y anunció nuevas movilizaciones.