Setenta mujeres iniciaron la gran marcha desde la vereda La Toma hacia Bogotá el 17 de noviembre de 2014. A la cabeza iba una joven negra fuerte y decidida: Francia Márquez. Ya en Bogotá se hicieron oir en las calles de la ciudad y en el ministerio del interior Juan Fernando Cristo donde la encargada de los asuntos étnicos era la después exministra de Cultura, Carmen Vásquez, a quien Francia confrontó por no haber atendido sus reclamos con la seriedad que demandaban.
Francia era la voz cantante en su territorio, una región de pequeños mineros que habían sido desplazados por el desvío de varios ríos para la construcción de la represa de la Salvajina, en Suarez, Cauca. Había logrado poner a pensar politicamente a sus 3000 habitantes y a prepararlos para movilizarlos
Francia Márquez en campaña, acompañada por seguidores del Cauca
Tenía 32 años y compartía con Yair Ortiz, la presidenta del Consejo Comunitario del municipio de la Toma. No se puso, como sus antecesores, a organizar bazares o bailes, sino que les recordó a sus prójimos que el gobierno tenía pendiente la titulación colectiva de tierras en donde la Corte Constitucional amparaba los derechos de los territorios que las comunidades negras habitaban históricamente, muchos incluso desde el siglo XIX, desde la abolición de la esclavitud.
La chispa se prendió cuando Francia se enteró que al señor Hector Sarria le habían otorgado una licencia para sacar oro en su vereda. Reaccionó primero con una tutela al ministro del interior, Juan Fernando Cristo y al de minas Tomás Gonzalez, por haberle permitido la explotación no sólo a Sarria sino a las multinacionales mineras Anglo Gold Ashanti, Cosio Resaurces y Aglo América que buscaban intervenir las cuencas de sus ríos.
Antes de la marcha, las amenazas la forzaron a dejar su casa en Suarez y buscar protección para sus hijos. La difícil situación personal antes que amedretarla la animó a emprender el recorrido hacia Bogota que se conoció como la marcha de los turbantes por los atuendos que llevaban las setentas caucanas.
Francia acompañada por el senador del Polo, Alexánder López, una seguidora y la cantante Nidia Góngora
Se instalaron durante tres meses en la sede del Ministerio del Interior. Construyeron un altar con la diosa oricha Urula que adornaron con flores amarillas y le sirvieron un vasito de ron para que sus peticiones fueran directo a sus oídos. Y estas se hicieron realidad.
A pesar de la presión y el poder de las mineras, al gobierno de Juan Manuel Santos, en la búsqueda del apoyo de las comunidades para impulsar el proceso de paz con la guerrilla de las Farc que avanzaba en La Habana, no le quedó más que detener los acuerdos con las multinacionales y respetar a Francia y a sus mujeres.
Desde entonces continuo su trabajo silencioso de base reuniendo grupos de mujeres a lo largo de todo el Pacífico. Su fama de parada creció dentro de las comunidades y se convirtió en la voz unificadora de las organizaciones ciones femeninas del Cauca y el Pacífico.
El trabajo silencioso de base, reuniendo grupos de mujeres a lo largo de todo el Pacífico, dio su fruto el 19 de junio, día de las elecciones
En los 21 días que hubo entre la primera y la segunda vuelta, Francia intensificó sus visitas a territorio. En la parte final de la campaña presidencial Márquez desapareció lo que llevaron a muchos analistas a afirmar que Petro había escondido a su radical formula vice. Nada de esto era verdad. Francia se había cargado al hombro la tarea de ir a territorio a convencer a comunidades enteras de votar por el cambio. Ella iba por los Nadie.
Según Eduardo Galeano, en su Libro de los abrazos, un nadie es “los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos”, y Francia los representaría. Cumplió. Cumplió mucho antes de estar en campaña presidencial.
En el 2018 Francia Márquez visitó Timbiquí, uno de los lugares del Pacífico más golpeados, desde el 2001, por los grupos paramilitares. En esa época acababan de matar en el pueblo a una líder del grupo Rompiendo el silencio, creado en este lugar y que se encargaba de condenar el feminicidio.
Desde entonces Francia tuvo una alta y muy fuerte presencia en el municipio hasta el punto que, en su visita en marzo de este año, días antes de la consulta dentro del Pacto Histórico en la que obtuvo más de 900 mil votos –fue la única realizada por candidato alguno, y apartir de esta se creó el grupo de wasap Francia Márquez mujeres poderosas en donde se coordinaron varias actividades de campaña como salir casa por casa, para hablar sobre la importancia de ser mujer, afro y votar por alguien que los represente en la vicepresidencia.
El Pacífico (Cauca, Valle del Cauca y Nariño) fue clave en la victoria del Pacto Histórico en las elecciones de 2022
Pero no sólo salían estas mujeres casa por casa a llevar la palabra de Francia, también eran las encargadas de organizar las urambas, nombre ancestral con el que se conocen las reuniones, además de recolectar plata para formar las ollas comunitarias y, a partir de un cuenco en llamas, contarles a las personas porque era mejor votar por una fórmula electoral que les convenía más a ellos que a ningún otro pueblo. Así surgieron ideas como el que se les ocurrió el 11 de junio y que llamaron Pañuelazo feminista. En este tipo de actividades también participaron organizaciones de mujeres afines a Francia como Mujeres de a pie o la red Matamba que agrupa a más de 2.000 lideresas.
Francia no sólo se movió en el Pacífico. El 12 de junio viajó a San Andrés en una Juntanza de Mujeres afro en donde se instauró el Sistema Nacional del Cuidado para extirpar la violencia de género dentro del país, este formaba parte de uno de sus promesas de gobierno. También estuvo en Medellín en donde se reunió con Persides Rojas y Claribel Palacios quienes hacen parte de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico que trata de cuidar a las 500 mil trabajadoras del hogar que había en Colombia en el 2021 según datos del Dane.
El conecte de Francia con las mujeres, su capacidad de organizarlas, lo confirmó esa primera marcha del 2014 con la que demostró que los Nadie cuando se lo proponen, lograr llegar lejos. Para muestra, su propia historia que sellará este 7 de agosto cuando jure como vicepresidenta de Colombia.
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