La jueza española tiene la energía intacta para desplazarse a los 71 años en bicicleta por todos los barrios de Madrid. La ha respaldado el partido Ahora Madrid, a fin a Podemos, y se propone desbancar a la poderosa Esperanza Aguirre, presidenta del Partido Popular (PP), quien ya parecía estar entronizada en la alcaldía de Madrid. Manuela Carmena, a pesar de su modesto presupuesto de campaña que se queda corto frente a los 20 millones de euros con los que cuenta Aguirre, con Ahora Podemos, que nació hace menos de tres meses, está en un empate técnico con el PP que existe desde 1989.
Carmena tiene los votos de los seguidores de Podemos, el partido que lidera Pablo Iglesias, que la apoyó para la creación de Ahora Madrid. Es muy popular en las redes sociales y en los encuentros vecinales en donde refleja una complicidad y frescura que no deja opacar por sus arrugas ni por sus canas. Sin embargo, aunque se muestra dispuesta y dialogante, no le tiembla la voz para enfrentarse a su contendora más fuerte. Carmena ha declarado que lo que más le molesta de la campaña es que está demasiado mercantilizada, haciendo referencia a la manera como la candidata del PP empezó a hacer propaganda a su candidatura exponiendo carteles en casi 1,000 taxis de Madrid. Pero su campaña nunca se quedó atrás y terminó movida por voluntarios que también se pusieron en la tarea de poner a circular afiches y calcomanías de Ahora Madrid en los taxis.
Esperanza Aguirre intentó deslegitimar la campaña de Manuela Carmena señalándola como cercana a ETA, cuando en un debate de televisión esta expresó su sensibilidad frente a los militantes de la organización separatista vasca.
Carmena, con una discurso enfocado en las mujeres, promete un cambio político que tiene sus raíces en el discurso del popular dirigente Pablo Iglesias. Con una campaña austera, pero no por eso carente de fuerza, invita a los madrileños a que se arriesguen por algo distinto. En Tinder, una aplicación para concretar citas con desconocidos, Carmena creó un perfil en el que escribió: "No soy Manuela Carmena ni estoy aquí para conocer gente. Solo quería contarte que el domingo podemos empezar a cambiar muchas cosas en Madrid”. Arrancaron hoy con un empate técnico en las encuestas que los electores se encargarán de definir.