La senadora Martha Peralta Epieyú se echó sobre sus hombros la tarea de rescatar el proyecto de reforma pensional, presentado hace 80 días y afectado por una operación tortuga iniciado por sectores de oposición en el Congreso. Para ella, abogada externadista y magister en ciencias políticas, los problemas que enfrenta el presidente Gustavo Petro no podían servir de excusa para que sus colegas violaran el reglamento del Congreso y dejen de cumplir la misión para la que fueron elegidos: legislar.
Su papel frente a la reforma ha sido trascendental. Es coordinadora ponente, en equipo con otros cuatro senadores, entre los cuales no se encuentran aliados visibles. La situación no estaba fácil el miércoles 7 de junio. La congresista vallecaucana Norma Hurtado, presidenta de la Comisión Séptima de la Cámara, -mientras afuera transcurrían las marchas convocadas por el presidente, precisamente en apoyo a sus reformas- levantó la sesión, apagó su micrófono y salió del reciente antes que alguno de los parlamentarios presentes pudiera apelar.
Además de la congresista Hurtado, del Partido de la U, del mismo equipo hacen parte la conservadora Nadia Blel, el liberal Miguel Pinto y Honorio Henríquez, del Centro Democrático. Todos ellos se han mostrado plegados a la disciplina de sus partidos que, o bien se declararon independientes o se mantienen en la oposición. Así, su criterio parece condicionado por la ruptura de la coalición de gobierno.
Uno de los aliados más visibles de la reforma en la Comisión es el vicepresidente de la Comisión, Edwing Fabián Díaz, un parlamentario santandereano del Partido de la U. Fue precisamente él quien el miércoles, luego de levantada la sesión, apeló de la decisión y ocupó la silla de la presidencia para tratar de darle continuidad al orden del día.
Cuando eso ocurrió, el quorum estaba desintegrada y ni él ni el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, no encontraron en los pasillos ni en las oficinas a los demás integrantes de la comisión para invitarlos a sesionar. En ese momento brillaba por su ausencia la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. A esa hora ella acompañaba a Petro en la plaza de Bolívar y fue una de las que aplaudió con entusiasmo cuando el presidente anunció que los ministros que no estuvieran comprometidos con las causas del gobierno se irían.
Según la senadora Martha Peralta Epieyú, la situación que se plantea es injusta porque el proyecto ya está consensuado en sus aspectos sustanciales. La iniciativa, a su juicio, contiene un enorme ingrediente solidario y un enfoque de género que busca equilibrar sus derechos pensionales de mujeres y hombres, sobre todo ahora que la Corte Constitucional ordenó reducir las semanas de cotización pensional para aquellas.
Hasta ahora, habían sido advertidos desacuerdos sólo sobre 14 de sus artículos relacionados con la graduación del pilar solidario y las condiciones para cotizar el régimen semi contributivo para que todos los adultos mayores puedan alcanzar su pensión.
La ponente coordinadora, con origen político en el movimiento MAIS e integrante de la bancada del Pacto Histórico, destaca que, además de cerrar brechas de género, los mayores de 65 años tendrán una renta fija garantizada para su subsistencia. Por todas esas razones insiste en que un proyecto de esa naturaleza no debería ser afectada por una crisis política que la oposición se empeña en profundizar.
Piedad Córdoba, de la Unión Patriótica, es una aliada natural de la bancada de gobierno, pero en el caso específico del trámite de la reforma laboral la Comisión Séptima le aceptó su impedimento en su condición de pensionada. Omar de Jesús Correa Restrepo, del Partido Comunes, es uno de los pocos parlamentarios que ha asistido puntualmente a las sesiones, aunque no ha podido expresar su respaldo a la propuesta por falta de quorum.
Al lado de Honorio Miguel Henríquez Pineda, el exgobernador del Casanare Josué Alirio Barrera, también del Centro Democrático, hace parte del flanco de oposición, aunque se ha dispuesto a dar el debate sobre la reforma.
Sor Berenice Bedoya Pérez, la senadora de preside el partido Alianza Social Independiente, se ha declarado dispuesta a respaldar buena parte del proyecto, independientemente del boicoteo de carácter político que parece estar sufriendo.
En la noche de este jueves se logró superar diferencias que obstaculizaban el trámite y una vez levantada la operación tortuga la senadora Martha Peralta Epieyú logró su cometido y se inicia el debate la semana entrante en la plenaria.
La otra Gran apuesta de reforma, la de la salud, ha logrado mayores avances, si bien no se ha visto libre de los frecuentes intentos de sus opositores por disolver el quórum en la plenaria de la Cámara. Aun así, las mayorías que la han llevado hasta estas instancias parecen garantizar su votación antes del fin de la legislatura.
También le puede interesar: Profesores de la Nacional hacen oír su negativa a la reforma pensional de Petro
