En medio de tanto dolor una buena noticia apareció en el cada vez más tenebroso panorama nacional. La selección Colombia, con autoridad y jerarquía, derrotó sin atenuantes a Perú en el Estadio Nacional de Lima, a pesar del clima adverso que generó la desconvocatoria de James Rodriguez, Cuadrado y los muchachos dieron una exhibición, una inesperada goleada. Sin embargo algo hizo falta.
En la emisión del pasado miércoles 2 de junio, Hernán Peláez, antes de cerrar su programa con Martin de Francisco, le pidió a los jugadores Los jugadores de la selección que dejaran su impronta sobre las muertes que están ocurriendo en el país, ya sea por COVID o por las protestas callejeras, donde ya se cuentan por lo menos 50. "No les sale caro, con una cinta negra enrollada en la manga tienen".
A pesar de que el país vive sus horas más urgentes, los jugadores volvieron a ser indolentes ante la situación y ni una sola palabra, ni un sólo gesto, salió de ellos para rechazar la violencia policial. Peláez y De Francisco son de los pocos periodistas deportivos que han hecho énfasis contra la violencia con la que el Estado colombiano está reprimiendo la legítima violenta, un aspecto que ha sido un escándalo internacional.