La otrora ciudad caribeña conocida como Calamar (Bolívar) se sigue sucumbiendo en el más deplorable retraso y anquilosamiento porque hasta allá han querido llevarla sus malos gobernantes. Además, para colmo de males, sus gobernados se han convertido en cómplices por su absoluto silencio.
Ahora, no solo por su retraso institucional sino por la inseguridad que presenta, recientemente en Barranca vieja corregimiento de Calamar fue violada una niña de 12 años de edad, quien cursa sexto grado. Al parecer, el acto fue cometido por alumnos de la misma institución. Sin embargo, no ha pasado nada.
Del mismo modo, una trabajadora sexual fue violada por un grupo de hombres que la dejaron inconsciente a la altura del puente de Calamar y tampoco ha pasado nada.
También fue amordazado e intimidada con arma de fuego una pareja que realizaba un paseo en moto por las calles de Calamar, el novio fue amarrado y a la joven la llevaron fuera del área urbana del pueblo, donde fue victima de violaciones sexuales y de toda clase de vejámenes que hoy la tienen grave en la ciudad de Cartagena.
Adicionalmente, hace no mucho, a escasos metros del puente de Calamar, pero en jurisdicción del departamento del Atlántico fue degollado un ciudadano de Santa Lucía (Atlántico) para hurtarle la moto y tampoco ha pasado nada.
Igualmente, no cesa el hurto de ganado, las bandas robando viviendas, los atracos a mano armada.
Es grave que no aparecen responsables por ninguno de los delitos anteriormente mencionados, que los gobernantes no hagan nada para bajarle la presión a los delincuentes. Estamos totalmente desprotegidos, al término que la gente ya no cree en los seis agentes de Policía con los que cuenta el municipio. Por eso, hacemos un llamado a las autoridades del nivel departamental y central para que nos apoyen y nos regresen la tranquilidad y seguridad que Calamar necesita para todos sus habitantes.