Fue una gran noticia para el país que el movimiento Fuerza Ciudadana, nacido en Santa Marta y que ha alcanzado una representación histórica y electoral en el caribe colombiano, lograra hacer su segunda convención nacional. Esta fue particular por el momento histórico en el que estamos, pero una jornada históricamente democrática que contó con todas las medidas de bioseguridad exigidas.
Allí se demostró que el proceso democrático de un movimiento que en sus inicios convocaba solo a nodos estudiantiles muy chicos ha ido expandiéndose por todo el país. Es así que contó con la representación de delegados y delegadas de muchas partes del territorio nacional que se han volcado a mirar un movimiento alternativo, progresista y de izquierda, cuya gestión, para quienes hemos seguido desde el exilio dichas luchas, genera esperanza de que se den movimientos así en el Caribe. Cabe destacar que esta es una victoria importante para la democracia popular.
Ahora bien, Fuerza Ciudadana ha transformado la Universidad del Magdalena, sacándola de una crisis profunda en la que la clase política y clientelista del departamento la había sumido, convirtiéndola en la caja chica de los clanes políticos del departamento, misma que se usaba para pagar los favores criminales de dichas mafias.
Además, el Distrito Turístico e Histórico de Santa Marta ha vivido una verdadera transformación durante la gestión de Carlos Caicedo como burgomaestre, de la mano del Movimiento Fuerza Ciudadana, cuyos logros a destacar fue sacarla de la denominada ley de quiebras y hacerla referente mundial (no solo del turismo, sino del deporte y la cultura al lograr la sede de los Juegos Bolivarianos).
A la par, hay que recordar que Rafael Martínez, también de Fuerza Ciudadana, a pesar de los ataques institucionales y la persecución política orquestada desde el Estado y las familias poderosas y paramilitares de la ciudad logró plantarles la cara y acabar su gestión con un apoyo popular increíble.
Así mismo, que la actual alcaldesa de la ciudad, Virna Johnson, misma que se convirtió en la primera mujer en llegar a dicha dignidad en Santa Marta, también de Fuerza Ciudadana, luego de haber estado en diversos cargos públicos de la ciudad, se destaca por alcanzar una gestión aprobada por la gente, hoy día demostrando que en una pandemia sí es posible democratizar y redistribuir los ingresos de forma transparente entre los pobres de la ciudad.
Y ahí no para la cosa. La transformación también llegó a la Gobernación del Magdalena de la mano del exalcalde Carlos Caicedo, líder natural de este movimiento que se caracteriza por ser una agrupación que en sus bases emerge de estudiantes, clases populares del Magdalena, respetados académicos, líderes sociales, ambientalistas, vendedores ambulantes, recicladores y demás excluidos históricamente por la clase política y politiquera del país.
El movimiento fundado por el hoy considerado según encuestadoras el mejor gobernador del país logró aglutinar en su convención a las y los representantes más importantes del progresismo en América Latina y el Caribe, y a las y los precandidatos presidenciales alternativos representativos de Colombia; quienes en sus intervenciones no dejaron de ovacionar a la dirigencia de Fuerza Ciudadana por el compromiso democrático asumido en su segunda convención nacional. El evento contó con la presencia de líderes internacionales como Rafael Correa expresidente del Ecuador, Marco Enríquez-Ominami, fundador del Grupo de Puebla, Fernando Haddad, exalcalde de São Paulo.
El mensaje de la segunda convención en términos políticos de cara a las futuras elecciones fue uno solo: unir las fuerzas alternativas para combatir el clientelismo y las mafias políticas desde el Congreso de la República y desde la Presidencia. En lo económico el mensaje fue el tránsito a un modelo económico que no dependa de la extracción y que haya una democratización de la riqueza que cuide a los que menos tienen y permita una tributación ética de los que más tienen; en términos ecológicos se instó y enfatizó en el cuidado de la Madre Tierra.
La participación de las juventudes en esta convención también es algo a destacar. Hicieron preguntas, plantearon soluciones democráticas a problemáticas que existen en la Colombia profunda, hablaron de acceso a la educación con gratuidad y calidad como una de las formas de combatir la pobreza y garantizar que los adolescentes y jóvenes no opten por la actividad criminal.
Fuerza Ciudadana, una fuerza amiga de la paz y de la democracia, y ferviente del pueblo, se consolida como una alternativa nacida en el Caribe colombiano y que se proyecta como una de las más compactas en contra de la corrupción, el hambre, la pobreza y la falta de oportunidades en el país, aún en contra de los poderosos clanes políticos del país y de la región.