Las propuestas del presidente Petro sobre la salud, incluye que a los que pagan salud como régimen contributivo les ira lo mismo que a los que no pagan y son subsidiados, o sea que no recibirán ninguna salud aunque paguemos. ¿No pagaremos más los contributivos?
Por años, los del régimen contributivo han pagado su parte e incluso se ha afiliado a otras opciones que les ofrecen las EPS en las que pagan más y les garantizan la salud. Por supuesto que todas esas estrategias económicas conducen a despreciar y no atender con calidad a quienes no tienen dinero y que por constitución tienen derecho a ser atendidos.
Artículo 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.
El artículo anterior expresa un pensamiento que por años no se ha cumplido y se ha convertido en fuentes de corrupción inacabables e irreparables porque los daños y victimas por la falta de salud nunca se dicen, como tampoco se dice, que congresistas han participado de respaldar a los corruptos de la salud.
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Para no ir tan lejos, sabemos que las grandes inversiones para la salud se hacen en las grandes ciudades en donde los hospitales y prestadores de servicio sin límites, incluye especialistas y profesionales de la salud que solo se dedican a atender a sus pacientes en esos lugares y nadie piensa en la realidad por la que el pueblo sin dinero tiene que pasar para ser atendido.
Por ejemplo un afiliado del régimen contributivo es atendido por una EPS que tiene convenios con hospitales de primer nivel.
En ese lugar atiende al paciente un médico general que solo hace lo que la EPS le ordena, mandando al paciente a exámenes de sangre o radiografías o cosas básicas para saber cómo está su tención o su colesterol y nada más.
Si el paciente necesita un laboratorio especializado, debe pedir las autorizaciones de las EPS que lo empieza a desplazar por cualquier parte de Colombia y a perder tiempo y dinero mientras la enfermedad avanza.
Si necesita un especialista es sometido a llamadas interminables en las que solo contestan los operadores para anunciar que no hay agenda. Así las cosas el paciente es olvidado y dejado a expensas de una salud mala.
El paciente no es atendido como debe ser. Si requiere una operación debe echarse al bolsillo sumas millonarias hasta para alimentar y dormir a sus acompañantes, porque no es atendido en su lugar de origen para no someterlo a pasear y gastar dinero de donde no tiene.
Es apenas un pequeño ejemplo que me hubiera gustado verlo tratado por un candidato frente a la realidad de un municipio en donde no existe apoyo verdadero para atender la salud.
La gente más pobre necesita hospitales de niveles altos pero en sus lugares de origen o cercanos en los que se atienda con calidad a los enfermos.
El verdadero cambio se daría si los enfermos son atendidos con calidad en sus lugares de origen para acabar con tanta corrupción y manipulación de medicamentos, que en ocasiones se convierten, en herramientas económicas de muchas droguerías que terminan vendiendo los marcados con la palabra institucional.
El enfermo lo compra para evitar ir tan lejos a los dispensarios en donde incluso no tienen ni las drogas que el paciente requiere.
Así que si el presidente Petro quiere acabar con los enfermos de este país y mejorar el estado de salud para tener un pueblo trabajador, sería necesario revisar en campo estas realidades, invitando a la población a reuniones en las que el pueblo afectado participe y diga cuál es la realidad en Colombia.
Y porque existe tanta corrupción y desesperanza sobre ese tema.