Me extraña que la Supersalud en Colombia no haya sancionado drásticamente a las EPS que no prestan un buen servicio a la comunidad de usuarios. Todos los días hay un estimado de muertos en el país por la falta de atención médica. En el caso de Cafesalud, reciben con agrado, mes a mes nuestros aportes pensionales, pero para atender la salud de los usuarios, extienden órdenes que debe el usuario cambiar en cuatro sitios distribuidos para dilatar las citas. Pero cuando las otorgan se cambian las fechas hasta más de 15 días. Además, no se entregan medicamentos esenciales y, lo que es más gravoso, dilatan más de dos meses las citas con especialistas.
En mi caso, llevo siete (7) meses esperando que Cafesalud me solucione un problema de ruptura de tendones en hombros y a la fecha continuo con gotas de Tramadol. El intenso dolor agravado por la inmovilidad de mis brazos ya se extendió a las manos y la afectación en mi salud sigue avanzando. Entre tanto, continuo esperando que me aprueben los exámenes ordenados, así como la cirugía a practicarse en la Clínica ESIMED de la Calera, ignorando que resido en Bogotá. Al parecer, Cafesalud, solo tiene contrato con la empresa ORTHOHAND, (atiborrada de usuarios), ubicada en la Avenida Las Américas con carrera 94 de Bogotá.
El derecho a la salud es una obligación y no un favor.