Aunque muchos pensarían que un hombre con una fortuna de 80 millones de dólares (según la página Celebrity Net Worth) como James Rodríguez tendría una alocada y desenfrenada despedida de fin de año, la rumba que se metió el jugador del Olympiacos F.C. dista mucho de ese pensamiento colectivo.
James, como buen padre, se metió una rumba en su apartamento pero junto a uno de sus seres más queridos, su hijo Samuel, a quien se le vio muy feliz con un juguete que el mismo James le regaló en Navidad.
Estas son las fotos de cómo pasó el fin de año uno del los jugadores más destacados del país y que estuvo inmerso en varias críticas durante el 2022 pero que con su juego ha ido callando bocas:
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No hay duda que mientras muchos aseguraban que el 10 estaba holgazaneando y perdiendo el tiempo en videojuegos o en fiestas en yates, él, detrás de bambalinas, estaba logrando cerrar contratos muy importantes para su vida profesional. Y si bien es cierto que es futbolista, no sería raro verlo en un futuro como un importante empresario.
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