Este fin de semana el delantero del Junior Luis Sandoval inventó una fiesta en su apartamento en la casa en el barrio Miramar en Barranquilla e invitó a ocho de sus amigos. La rumba arrancó el sábado al mediodía, el vallenato y la champeta atronaba en las paredes del conjunto residencial. Los vecinos, el domingo en la noche, agotados y angustiados por lo que genera el ruido en plena cuarentena. decidieron llamar a la policía quien le dio un comparendo.
El equipo aún no se manifiesta, los vecinos afirman que el ron corría como un río. Los jugadores del Junior han estado envueltos en rumores desde que Iván René Valenciano denunciara que dos de esos jugadores habrían tenido Coronavirus después de su partido con el Flamengo de Brasil. Su entrenador, Jorge Jesús, resultó positivo por coronavirus. Lo que si es seguro es que Luis Sandoval resultó positivo de ser un pésimo vecino.