El elemento principal de la profunda crisis en la cual está sumida Medio Oriente hace más de cinco años, es la Guerra Fría entre dos grandes potencias de la región y de la cual ISIS es un elemento en medio de un ajedrez en donde se busca acabar con el enemigo político o religioso, llevándose por delante a miles de habitantes de países con menos influencia que quedaron atrapados en medio de esa guerra. Irán y Arabia Saudita son las potencias protagonistas de la Guerra Fría, que ha alcanzado un nuevo nivel el cual hace más abismales las diferencias entre Chiítas y Sunitas y empeora los ataques y la violencia entre los dos bandos. Es sabido que las diferencias entre los musulmanes Chiítas y los Sunitas van mas allá de ser algo religioso, por detrás hay muchos intereses políticos y económicos.
El reino de Arabia Saudita, por ejemplo, es el principal financiador de grupos yidahistas Sunitas en el mundo árabe. La inversión en varios países para la creación de mezquitas y centros de formación en las cuales se enseñen y se propague el sunismo en su versión más conservadora, conocido como el 'wahabismo', que es al mismo tiempo la religión oficial en Arabia Saudita, en donde los derechos de las mujeres están muy reducidos y la aplicación de la ley de la Shaira es severamente controlada. Aunque en Arabia Saudita haya mucho control, el 'wahabismo' también significa violencia, ya que se rechaza o no se admite a aquellos que prediquen algo diferente. Mientras que un pequeño porcentaje de la población son Chiítas, los cuales eran representados hasta el día viernes por el líder clerita chií Nimr al Nimr.
El surgimiento de ISIS en Irak y Siria ( patio trasero de Irán) financiado en gran medida por Arabia Saudita, Turquía y los países del golfo perjudicaría a su gran enemigo, Irán, país en el que hubo una revolución islámica en 1979 después de que fracasara el intento de implementar un gobierno pro- occidental y donde la terrible represión y la eliminación de la oposición política fueron protagonistas. En Irán se maneja un régimen Chiíta para quienes el profeta elegido debe seguir la linea hereditaria de Mahoma y que representan la minoría en el mundo musulmán, siendo el 20%, mientras que los Sunitas son el 80%. Irán ha sido manejado por diferentes dinastías chiís, aunque también hay una minoría Sunita que vive en Irán. Igual que los países árabes que estuvieron bajo el mando del Imperio Otomano y que en su gran mayoría continúan siendo suníes aunque en ellos vivan minorías chiís . Algunos países de Medio Oriente en donde la población Chiita es superior son: Irak, el Líbano, e Irán.
Tras la ejecución del clérigo Chiíta Nimr al Nimr por acusarsele de estar relacionado con actividades terroristas , igual que otras 46 personas con inclinaciones suníes y otros Chiítas, se ha despertado una oleada de manifestaciones alrededor del mundo árabe. Los Chiítas repudian a los Sunitas por lo que ante sus ojos es una injusticia por la cual, según el ayatola iraní Ali Jamenei, que a su vez es el líder supremo "habrá venganza divina" . Siguiendo los pasos de Arabia Saudita, Bahrein el primer país en romper las relaciones diplomáticas con Irán y también suspendió todos los vuelos con destino al país persa. Sudán y Kuwait también lo hicieron, mientras que Emiratos Árabes no las rompió, pero sí limitó las relaciones diplomáticas.
Arabia Saudita e Irán son rivales y enemigos desde hace décadas, un enfrentamiento para ver cuál potencia tiene mas poder en la región , más aliados, quién logra imponer su mandato en todo el mundo árabe, mejor control ante ISIS. La firma del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales enfureció a Arabia Saudita, quien se opuso en todo el momento a dicho acuerdo y que es uno de los mayores aliados de Estados Unidos en la región y que sostiene que Irán es un peligro para los países árabes y el mundo en general.