Mientras el mundo batalla contra la pandemia en el 2020, las empresas de oro con minas en Colombia lograban ganancias excepcionales por el precio del oro, en parte porque los inversionistas internacionales vieron en este metal un activo para refugiarse durante la pandemia, disparando el precio a máximos históricos.
El Grupo Gran Colombia Gold, una compañía registrada en Canadá con minas en la rica zona de Segovia-Remedios, Marmato y El Zancudo, en Antioquia, no escapó a la bonanza.
Dos de los socios fundadores, los venezolanos Serafino Iacono y Miguel de la Campa montados en la política de beneficio tributarios que entregó al gobierno de Álvaro Uribe a los grandes inversionistas, constituyeron la petrolera Pacific Rubiales Energy en 2007, empresa que llegó a representar el 25 % de la producción diaria de petróleo del país. Los vínculos empresariales y políticos con Colombia les permitieron vislumbrar oportunidades en el sector de la minería, y fundaron en diciembre de 2010 en Toronto, Canadá, a Gran Colombia Gold que cotiza en esa bolsa de valores.
A finales de la administración del gobierno de Álvaro Uribe, Gran Colombia Gold se hizo a los activos de la antigua Frontino Gold Mines con sus yacimientos de oro en Segovia, Remedios y Zancudo en Titiribí, logrando un acuerdo con el Instituto de Seguros Sociales para transferirle las obligaciones pensionales de los ex trabajadores a cambio de girarle $ 365.000 millones, e inmediatamente después, se fusionaron con Medoro, empresa con la cual habían adquirido la histórica mina de Marmato en Caldas, una región que ha sido explotada desde la época pre-colonial.
La primera presidenta de la compañía fue la exministra María Consuelo Araujo, quién en febrero de 2014 fue reemplazada en el cargo de director ejecutivo por el venezolano Lombardo Paredes Arenas, continuando como presidenta por unos años, pero en un rol más enfocado a relaciones gubernamentales. Lombardo Paredes ocupa hoy ambos cargos.
Segovia-Remedios en el nordeste antioqueño, cuenta con cuatro minas subterráneas en un área aproximada de 9.000 hectáreas, una explotación aurífera que ha estado activa por más de 150 años. La exploración de El Zancudo en el municipio de Titiribí, Antioquia, se detuvo luego del colapso del precio del oro en 2013, pero durante casi un siglo, entre 1848 – 1945 fue una de las minas de oro y plata más importantes del país, llegó a ser la empresa más grande de cualquier tipo en Colombia.
Gran Colombia Gold a finales de 2019, realizó la escisión de sus activos mineros en Marmato dando como resultado a Caldas Gold, de la cual posee un 72 %, una concesión que le fue aprobada por otros 30 años en febrero de este año. Luego de un proceso de reorganización accionaria y directiva a finales del año pasado, su nombre cambiará a Aris Gold Corporation.
Gran Colombia no se ha quedado solo en el país, posee una participación de cerca del 26 % de la canadiense Western Atlas a través de un intercambió accionario en 2019 por los derechos de Medoro en unas minas cerca de El Callao, Venezuela, más una compra accionaria a mediados del año pasado, y de aproximadamente un 20 % de Gold X Mining Corp en Guyana.
Otra de las grandes mineras beneficiadas con el precio del oro es Continental Gold, que explota la mina Buriticá, en el noroccidente de Antioquia, propiedad desde diciembre de 2019 de la empresa china Zijin Mining. Ubicada en la faja media del río Cauca, es uno de los yacimientos más valiosos del país, con un potencial para duplicar la producción aurífera en Colombia y en uno de los proyectos de oro de alta pureza más grandes del mundo.
La pugna por el oro trajo problemas sociales a la zona, objeto de una extracción ilegal realizada bajo el comando del Clan del Golfo, que extorsionaba con el 10 % de la renta de cada minero. La minera canadiense Continental Gold se fue agotando por los temas sociales y de violencia, teniendo incluso que afrontar la presión de la minería ilegal y las continuas amenazas a sus trabajadores, en un conflicto que ya ha dejado varios muertos. El potencial de la mina es tan grande que les permitió hacer una buena negociación con los chinos de Zijin Mining que asumieron los riesgos.
Zijin que lista en la bolsa de Sanghai y Hong Kong, tiene como principal accionista con un 24 %, a la minera estatal china Shanghang Minxi Xinghang. La empresa es liderada por su fundador el ingeniero Jinghe Chen quién fuera el descubridor y principal organizador de la exploración de la mina Zijinshan en la década de 1980, la mina de oro y cobre a cielo abierto más grande de China. Con operaciones en once países, Zijin Mining es el principal productor de oro, cobre y zinc en China.
Otra ganadora es la empresa Mineros S.A., que fuera de Medoro, es propiedad en una tercera parte de Mercantil Colpatria, más un 18 % del fondo de inversión Fonval Acciones Valor administrado por la financiera peruana Credicorp Capital. Mineros con sede principal en Medellín, opera concesiones mineras en Colombia por el rio Nechí entre Zaragoza y Nechí en el Bajo Cauca antioqueño bajo el nombre de Mineros Aluvial, y en el extranjero en Argentina y Chile.
En el top 5 de mineras de oro y níquel está la mas grande de todas, Cerro Matoso, el rico yacimiento de níquel localizado en el departamento de Córdoba. La gigante australiana BHP Billiton tuvo la concesión entre 1980 y mayo de 2015, fecha en la que pasó a manos de South32, empresa que se escindió de BHP Billiton cuando la minera separó sus activos. Desde ese momento, su CEO es Graham Kerr, un ex BHP Billiton que visitó Cerromatoso en enero de 2018, unos meses antes que la Corte Constitucional le ordenara a la empresa tramitar una nueva licencia ambiental ante las quejas de los indígenas zenúes sobre los efectos en salud pública en los municipios que circundan la mina.
South32 cotiza independientemente en la bolsa ce valores de Australia, Johannesburgo y Londres, tiene operaciones en Australia, Sudáfrica, Mozambique, Colombia, Brasil y Estados Unidos.
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