Como si se tratara de una cita secreta, la reunión entre el nuevo presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry y la cabeza de la USO Edwin Castaño, no fue en las oficinas de la petrolera sino en Casa De España, un sencillo restaurante vecino. Echeverry no disimuló su afán porque lo esperaba el ministro Mauricio Cárdenas en el Congreso para darle la cara al debate sobre Hidrocarburos. Se perfila como vocero de la oposición en este tema, el senador uribista Alfredo Ramos. Echeverri se apoyó en su vicepresidente ejecutivo Camilo Marulanda, a quien le tenía reparos, pero ahora lo lleva a todas partes, mientras que Castaño estuvo acompañado por los presidentes de los sindicatos ASPE y Sindepetrol.
Poco se avanzó y nada logró distensionar el ambiente, que promete marcar el tono de las relaciones de Echeverry con la USO.