La semana pasada el grupo Hemisphere Media Group citó a una reunión en Miami a Jorge Acosta, gerente de Noticias Uno para mirar los números consolidados después de dos años de haber hecho una millonaria inversión. La decisión estaba tomada: en la programación del Canal Uno para el último trimestre del año no estaría el noticiero del fin de semana: Noticias Uno.
Alan Sokol, presidente del grupo empresarial desde que fue creado en el 2013, y su vicepresidente Jim McNamara, quien fue el que hace tres años se reunió con Patricio Wills, Daniel Coronell y Yamid Amat para la reinvención del Canal Uno, habían revisado unas desalentadores resultados para sus esfuerzos económicos. Concluida la reunión, Acosta le comunicó la crítica situación a Daniel Coronell.
Los días gloriosos de noviembre del 2016 cuando Patricio Wills, ahora presidente de Televisa en México pero entonces cabeza de RTI, convenció al empresario norteamericano de origen panameño Jim McNamara de apuntalar a Canal Uno para la nueva licitación, eran asunto del pasado. La legislación colombiana permite la participación de capital extranjero en proporciones no mayores a un 30% y entraría como socio de los prestigiosos periodista Yamid Amat y Daniel Coronell.
Se acordó invertir USD 125 millones al noticiero de los USD 500 millones que irían para la reponteciación del canal que llegaba con un cambio grande en la programación de entretenimiento. La idea era recuperar la inversión en dos años. Sin embargo, los resultados no respondían a sus expectativas: la recuperación no superaba los USD 11 millones. Había que reaccionar. Una de las preocupaciones de McNamara siempre fue el hecho de que hubiesen dos noticieros en la semana, el del fin de semana en cabeza de NTC con Cecilia Orozco como directora y en la semana CMI , bajo la dirección de Yamid Amat. En la reunión de Miami se propuso un recorte de operación para el Canal que significaba pasar de USD 40 millones a USD 26 millones, números que no permitían que Noticias Uno siguiera al aire.
McNamara es un directivo de medios frío que viene de ser el CEO que manejó la crisis de Telemundo a comienzos del 2000 que le permitió salir a flote y darle la pelea por el rating latino a Univisión, su eterno rival. McNamara fundó el grupo Pantelion, una fusión entre su empresa, Televisa de Emilio Azcárraga y Lions Gate, la compañía productora de películas tan exitosas como Saw y Los juegos del Hambre, e iniciaron grandes superproducciones como 'No se aceptan devoluciones' del mexicano Eugenio Derbez, que rompió récords de taquilla en todo el continente.
Se sentía preparado para asumir la tarea de darle aire a Canal Uno, la tercera opción frente a RCN y Caracol. Su amigo Patricio Wills, asentado desde hace años en Miami, le mostró el reto profesional que podía tener por delante. McNamara buscó a su amigo Alan Sokol, productor ejecutivo del Hemisferio Media Group y creador de nuevos canales hispanos como La Guapa y se le midieron al proyecto.
Su línea de acción hacia adelante será radical: programa que no marque raiting para asegurar rédito comercial saldrá del aire. Noticias Uno, para dolor de los colombianos, terminó sacrificado. Una decisión tomada a la distancia desde un escritorio, en una junta de Miami, donde la dictadura de los números es lo único que manda.