Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, marqués de Dalí de Púbol, fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Es uno de los máximos representantes del surrealismo y de sus obras más conocidas están El gran masturbador, La persistencia de la memoria y Cristo de San Juan de la Cruz.
Después de 30 años, Dalí revive y se pronuncia ante el mundo. Las nuevas tecnologías artificiales han hecho posible que la inmortalidad de este artista palpite en St. Petersburg, Florida. El miedo a la muerte y el deseo de sobrevivir atravesaban el arte de este artista y se manifestaban en su arte, y esta apuesta tecnológica busca que quienes vayan al Museo Dalí, tengan la oportunidad de construir una empatía y amor hacia un artista que está vivo, pues no es ningún actor quien lo personifica.
La voz es reconstruida y se manifiesta en español, inglés y francés, gracias a que esta teconología se apropió de la total gesticulación de Dalí a través de más de 6.000 marcos con sus gestos, formas de moverse y formas de hablar, más 1.000 horas de aprendizaje para la máquina sin parar para construir al artista que todos podemos ver.
Ahí no termina la experiencia al lado de este artista: cuando acaba la conversación de él con los visitantes le pregunta si desean una selfie, la cual es enviada a sus móviles y parece tomada al lado del artista.
La tecnología avanza, y la muerte parece dar pasitos hacia atrás.