Después de haber estado seis años de secuestrada por las Farc sigue indignada con ellos. Los rumores sobre un posible rechazo a su presencia en la mesa de negociaciones de La Habana como una de las integrantes de la comisión de víctimas que sale el 9 de septiembre hacia la isla, la llevó a tomar una posición extrema: la representante por el partido Liberal Clara Rojas sentó su voz de protesta y le envió una carta al presidente de la Cámara en la que asegura que "esa situación sin duda me afecta en lo personal y familiar, a mi hijo. De manera que mientras recapitulo un poco de actividades me parece que lo mejor es renunciar y darle paso a otras personas que puedan hacerlo de manera activa". Su renuncia es producto del escrito difundido por las Farc en el que contaban detalles de su cautiverio junto a Ingrid Betancourt mediante la cuales intentaron deslegitimarla y vetarla como víctima.