Billares Londres es un establecimiento abierto al público que acoge una clientela que bien puede representar diversidad en raza, creencias y ocupaciones. Nuestro personal, artistas invitados y nuestra clientela itinerante hablan por sí solas de esta condición.
La situación en la que aparentemente la señorita Laura Mendoza se sintió discriminada por el color de su piel, es un caso muy lejano a los principios que rigen el funcionamiento de este lugar, donde no hay distinción de raza o color; Todas las personas son tratadas con mucho respeto y de igual forma.
Cabe aclarar que todo establecimiento nocturno en Bogotá, en Colombia y en el mundo cuenta con filtros de acceso, reservándose el derecho de admisión. Sin embargo el criterio dista mucho de lo que supone la denunciante.
Según declaraciones de la señorita Laura Mendoza, “yo le respondí al guardia de seguridad ¿por qué no me deja ingresar, porque soy negra? Y el portero comenzó a tartamudear y dijo que no era por eso. Él comentó que era por el código de vestimenta del lugar, pero yo iba vestida igual que mis amigos. Incluso, habían personas con tenis y jeans que ingresaron al bar. El argumento se cae de su peso y ellos tomaron la decisión por mi color de piel”.
Claro fue el argumento de nuestro personal, el cual en ningún momento dijo o sugirió algo parecido en contra de su raza o color de piel. Asumir que se trató de otro motivo son conclusiones que la denunciante hace en un contexto que no se acerca a lo que realmente ocurrió en el lugar.
En Billares Londres rechazamos cualquier acto discriminatorio y estamos en contra de posiciones radicales que excluyan por condición racial, política o ideológica. Se trata de un lugar emblemático de la ciudad que fue restaurado y abierto al público con la finalidad de fomentar el intercambio cultural de los jóvenes en Bogotá, quienes habían dejado de tener acceso a este tipo de lugares en el centro de la ciudad.
