Como periodistas y comunicadores sociales estamos llamados a trabajar con un alto grado de responsabilidad, transmitiendo con claridad, veracidad y confiabilidad la información que el público debe conocer.
Ahora bien, la formación del periodista ha tenido un gran cambio, como lo asegura Jineth Bedoya en una entrevista. Y si bien la universidad brinda los elementos básicos para moverse, la verdadera escuela se encuentra en la calle. Pero eso no es todo, para llevar a cabo esta profesión el comunicador social debe estar enamorado, porque de no ser así no estará realizando un buen trabajo.
Además, desde su experiencia, Jineth aconseja a los futuros periodistas que antes de meterse a desempeñar esta profesión se aseguren de llevarla en la sangre. Así mismo, le sugiere que les tiene que gustar la carrera, que deben dedicarle todo el tiempo y tener conciencia de la responsabilidad social que esta labor implica. No se puede olvidar que al asumir este reto se adquiere un compromiso con la información y con el público en general, cosa que muchos olvidan.
Por otro lado, ella siente que al periodismo le hace falta más humanismo, lo vivió en carne propia. Cuando fue secuestrada y atacada esperaba más compasión de sus colegas ante la tragedia de la había sido víctima, pero ahí se topó con la realidad: ellos lo único que querían era tener la primicia de lo que a ella le había sucedido.
La situación que Jineth vivió aún se repite, no en vano en Colombia se está realizando un periodismo mediocre en la actualidad. Por eso el llamado es a ponerse en los zapatos del otro y a ser más profesionales, informando con veracidad lo que el público debe saber.